La Champions League le sigue siendo esquiva para el PSG que el miércoles 8 de marzo quedó eliminado en octavos de final a manos del Bayern Múnich. El equipo francés, liderado por Kilyan Mbappé y Lionel Messi, que llegó con la misión de remontar la caída en casa por 1-0, no tuvo puntería ni suerte en Alemania.

En el primer tiempo, los visitantes tuvieron las opciones más claras de anotar, pero se encontraron con oportunas intervenciones del arquero Yann Sommer y del zaguero Matthijs de Ligt, que desde la línea de gol evitó la conquista francesa. Mientras Messi buscaba derribar el muro alemán, Mbappé era neutralizado por el esquema preparado por el entrenador Julian Nagelsmann.

Para la segunda etapa, los locales apelaron a defenderse ante un desesperado PSG y aprovecharon un error en la salida de Marco Verrati, para dar el golpe definitivo por intermedio de Eric Choupo-Moting a los 61 minutos.

La ansiedad le ganó a los parisinos que encerraron a su rival y abusaron del pelotazo en busca de un cabezazo del defensa Sergio Ramos, que terminó como centro delantero.

En un contragolpe, el Bayern Múnich dejó sellada la serie gracias a la conquista de Serge Gnabry (89’). Un tercer gol cayó en el arco de un rendido PSG, por parte de Sadio Mané, que al final no subió al marcador por una posición adelantada del ofensivo senegalés.

Los rostros de decepción de Messi y Mbappé reflejaban el nuevo fracaso del millonario proyecto del PSG, que no pudo marcar ni un solo gol a los alemanes en los dos juegos en una Champions League que es su obsesión y pesadilla.