
Antonio Álvarez destapa crisis interna en Barcelona SC y anuncia depuración
Tras la paralización de los jugadores, el presidente dijo que solo cobrarán los que continúen en 2026; el resto irá a la FEF
La crisis interna en Barcelona SC sumó un nuevo y explosivo capítulo este miércoles 17 de diciembre de 2025. Antonio Álvarez, presidente del club, rompió el silencio tras la paralización del plantel profesional y lo hizo con un extenso comunicado de dos páginas que dejó al descubierto tensiones, acusaciones y decisiones firmes de cara al 2026.
El titular amarillo fue directo y sin matices: “Se va a pagar a los que se quedan para 2026; los que se van deberán cobrar por la vía de la FEF”. Con esa frase, Álvarez marcó una línea divisoria entre el presente y el futuro inmediato del club, en medio de un conflicto que, según su versión, no representa a todo el vestuario, sino a una “pequeña minoría” de siete jugadores a quienes señaló como líderes negativos.

Alvarez dijo que mintieron en el comunicado
Álvarez sostuvo que estos futbolistas “secuestran” e intimidan a compañeros que no comparten la medida de presión, y los acusó de mentir en el comunicado difundido por el plantel. Fue más allá al cuestionar el comportamiento extradeportivo de algunos referentes: habló de jugadores con salarios de hasta 30.000 y 40.000 dólares mensuales que, según dijo, pasan “de farra en farra”, incluso en semanas de competencia internacional, mientras el equipo sufría derrotas dolorosas en casa ante rivales como Macará, Manta y en la Copa Ecuador.
Todo se trata de una novela
El presidente puso sobre la mesa una comparación incómoda: el Barcelona Femenino, con sueldos básicos y retrasos similares, nunca detuvo sus actividades. “¿Era necesaria esta novela?”, se preguntó. También reveló que propuso pagar primero a los jugadores que menos ganan, pero que esa opción fue rechazada por quienes lideran la protesta.

En su descargo, Álvarez defendió la gestión institucional: premios pagados por cerca de 500.000 dólares, viajes chárter, hoteles cinco estrellas y hasta seguridad privada costeada de su bolsillo para un futbolista presuntamente amenazado. Aseguró que la ruptura definitiva se dio tras nuevos retrasos de apenas dos días en un acuerdo económico que, según afirmó, estaba por cumplirse.
La decisión está tomada. Barcelona SC pagará a quienes continúen en el proyecto 2026 y cerrará filas contra lo que considera conductas que afectaron la regularidad deportiva y la estabilidad del club. En medio del ruido, el mensaje final fue claro: “Barcelona debe ser primero siempre”.
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