Martha Sofía, primera cantante virtual latina hecha con IA
Karina Astudillo creó a Martha Sofía como un experimento social.Cortesía / EXPRESO

Karina Astudillo crea a Martha Sofía, la primera cantante virtual latina hecha con IA

Experta ecuatoriana en ciberseguridad creó a la primera cantante virtual latina con IA y lanzó su álbum Bendita y Peligrosa

Imagina escuchar una voz que te eriza la piel, que canta con pasión y que transmite emociones tan reales que juras que hay una artista detrás. Pero no existe. Martha Sofía es 100% virtual: su voz, sus letras y su música fueron creadas por inteligencia artificial. Y su ‘madre’ digital es ecuatoriana.

Pasó de ser una idea que surgió en una reunión familiar, a un experimento social que pone a prueba los límites del oído humano, Karina Astudillo —máster en ciberseguridad y CEO de Consulting Systems— ha creado con inteligencia artificial (IA) a Martha Sofía, la primera cantante virtual latina que fusiona Latin Pop y Urban Electronic.

El proyecto, que combina inteligencia artificial y creatividad, busca generar conciencia sobre el impacto de la IA en profesiones creativas y en el mercado laboral. Más allá de la música, Martha Sofía es una alerta tecnológica disfrazada de ritmo.

De una broma familiar a un experimento social

La idea de crear a Martha Sofía nació casi por casualidad, entre risas. Mientras Karina y su familia veían un reportaje sobre una banda digital, su prima la retó: “¿Tú podrías hacer algo así?”. Lo que empezó como una broma se transformó en un proyecto con propósito. Al compartir la idea con su agencia de marketing, el concepto tomó fuerza y evolucionó hacia una estrategia para visibilizar los efectos de la transformación digital y poner sobre la mesa la falta de regulación en torno a la inteligencia artificial.

La idea no es centrar la atención en la artista, sino en lo que esto implica.

Karina Astudillo

Creadora de Martha Sofía

La propuesta fue bien recibida por su equipo, no solo por su carácter innovador, sino por el potencial de generar conversación en redes sociales sobre temas que suelen quedar fuera del radar cotidiano. “La idea no es centrar la atención en la artista virtual, sino en lo que esto implica, lo que hay detrás de escuchar algo hecho por la IA y no darse cuenta”, explicó Karina. 

Así, el proyecto se convirtió en una herramienta de divulgación tecnológica, con un enfoque preventivo sobre los riesgos y oportunidades que plantea la IA a nivel mundial y especialmente en América Latina donde aún no hay controles específicos para su manejo.

Además, Astudillo vio en este experimento una forma de conectar sus dos mundos: el técnico y el creativo. Como experta en ciberseguridad, está acostumbrada a trabajar con sistemas complejos, pero este proyecto le permitió explorar cómo la inteligencia artificial puede ser usada no solo para proteger, sino también para crear. “La IA no es solo una herramienta de productividad, sino también un motor de expresión”, señaló. Martha Sofía es algo más que una cantante virtual, es un vistazo al futuro que cada vez es más palpable.

¿Cómo se creó Martha Sofía?

El desarrollo de Martha Sofía tomó poco más de un mes. Karina trabajaba desde las 22:00 hasta la madrugada del día siguiente, todos los días, mientras cumplía sus funciones como CEO. El proceso incluyó investigación de mercado, diseño de personalidad, estilo musical, imagen y voz. Para ello, utilizó herramientas como ChatGPT, Gemini, Robonio, Apov AI, Zuno AI y Adobe Audition.

Primero definió el género musical con ayuda del modo agente de ChatGPT, que sugirió pop latino, rap y música urbana. Aunque no era su estilo favorito, Karina decidió agregar un toque de techno, llegando al género urbano-electrónico. En cuanto al nombre Martha Sofía este fue sugerido por la IA con un guiño incluido: “Sof- IA”. Karina reconoce que buscaba algo único pero que Martha Sofía le había gustado por el juego de palabras.

Para la voz, eligió Apob AI por su capacidad de mantener coherencia entre el avatar visual y el timbre vocal. Las letras fueron generadas por un GPT entrenado como compositor digital, con instrucciones claras sobre el tipo de contenido permitido: evitar palabras fuertes y asegurar que no infrinja los derechos de autor. 

Ella le daba un guion a la IA sobre como debían ser las letras de las canciones en base a la personalidad de Martha Sofía "yo no soy compositora, no se rimar, entonces lo que hacía era decirle a la IA la idea de la canción, una descripción sobre lo que debía decir y el tema".

Suno AI se encargó de la base musical, que luego fue refinada manualmente en Adobe Audition. Todo el proceso fue realizado fuera de su horario laboral, equilibrando su rol como líder empresarial con el desarrollo técnico y creativo del proyecto.

El experimento social: ¿puede la IA engañar al oído humano?

Karina diseñó este experimento para medir si los oyentes podían detectar que Martha Sofía era una cantante virtual. A través de la plataforma Hyperfollow, compartió el álbum en redes y pidió a sus contactos que enviaran canciones a sus amigos sin revelar el origen. ¿El resultado? la mayoría no notó que se trataba de inteligencia artificial.

Aunque algunos usuarios sí identificaron el uso de IA en los teasers animados de YouTube, la diferencia fue clara: cuando solo se compartía el audio en plataformas de streaming, el engaño era casi total. “Mis amigos saben que es inteligencia artificial, pero los amigos de mis amigos no han notado nada”, explicó Astudillo. 

La medición no busca validar un engaño, sino entender cuán avanzada está la tecnología en replicar la voz humana y qué tan preparada está la sociedad para reconocerla.

Este ejercicio también revela una brecha de percepción tecnológica, muchas personas aún asocian la IA únicamente con tareas como generar textos o imágenes en el día a día, sin imaginar que puede incursionar en otros campos. Al evidenciar que el oído humano puede ser fácilmente confundido, Karina plantea una reflexión urgente sobre cómo la IA redefine no solo lo que escuchamos, sino lo que creemos que es auténtico. Para ella, el verdadero valor del experimento está en la información obtenida, planea publicar un nuevo artículo sobre su proyecto.

El álbum se puede escuchar en plataformas como Spotify, Apple Music y Amazon Music

Riesgos, regulaciones y el futuro de la música

La experta compara el momento actual con revoluciones tecnológicas anteriores, como la industrial o la llegada del Internet, pero advierte que esta será más rápida y un con mayor impacto. “Mi preocupación es que no estamos listos para esos cambios”, afirma. Por eso insiste en la necesidad de regulación estatal, como ya ocurre en otras partes del mundo.

Mi preocupación es que no estamos listos para esos cambios.

Karina Astudillo

Creadora de Martha Sofía

En cuanto a la industria musical, identifica riesgos para compositores, productores y estudios. “Los profesionales deberán diferenciarse con ese valor humano que la IA no puede replicar”, dice. 

Pero también ve oportunidades, compositores y productores que integren IA podrían potenciar su creatividad y eficiencia. Sin embargo, advierte que quienes rechacen la tecnología podrían quedar rezagados. 

Ella reflexiona que con la aparición de estás herramientas que permiten producir desde casa, los estudios de grabación poco a poco podría irse dejando a un lado "muchos trabajos se van a perder, al igual que muchos van a surgir".

¿Qué sigue para Martha Sofía?

Aunque el proyecto nació como un experimento social, Karina no descarta continuar. “Si hay suficientes reproducciones, tal vez me anime a hacer un segundo álbum”, comenta entre risas. Incluso contempla colaboraciones entre Marta Sofía y artistas humanos. Lo que sí tiene claro es que este proyecto le abrió nuevas puertas: planea lanzar una división enfocada en automatización e inteligencia artificial desde su empresa de ciberseguridad.

“Fue divertido, hacía mucho que no me divertía tanto con un proyecto digital”, confiesa. Y aunque no ha tenido reacciones directas de la industria musical, está convencida de que este tipo de iniciativas generarán conversación entre los profesionales del arte. En paralelo, busca posicionarse como referente en IA aplicada a negocios, con nuevos servicios que ayuden a las empresas a adoptar esta tecnología de forma responsable.

Además, considera que Martha Sofía puede convertirse en un vehículo para impulsar el debate sobre regulación tecnológica en América Latina. “Europa ya tiene un marco legal para la IA, pero en nuestra región aún falta conciencia institucional”, advierte. Por eso, más allá de la música, el personaje virtual podría evolucionar como símbolo de transformación digital, capaz de conectar a las personas en torno a los desafíos éticos y sociales que plantea la inteligencia artificial.

El álbum Bendita y Peligrosa de Martha Sofía combina ritmos urbanos, pop latino y toques electrónicos en un estilo que recuerda un poco álbum Tropicoqueta de Karol G, con letras seductoras y melodías pegajosas creadas íntegramente por inteligencia artificial.

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