
Enigmáticos detalles de la otra cara de la Luna
El estudio proporciona una instantánea del tumultuoso pasado del satélite natural de la Tierra
Científicos de la Universidad estadounidense de Arizona han desvelado importantes detalles de la cara oculta y menos conocida de la Luna que explicarían algunas de las enormes y enigmáticas diferencias entre los dos lados del único satélite natural de la Tierra.
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También que el cráter causado por el mayor impacto que se registró en esa cara, el provocado por un asteroide gigante hace aproximadamente 4.300 millones de años -cuando el Sistema Solar estaba todavía en sus inicios- dejó una erupción radiactiva.
Cuando los astronautas alunicen cerca del polo sur lunar como parte del programa Artemis dentro de unos años, probablemente se encontrarán con un tesoro “inesperado” de pistas que según los autores de esta investigación podrían ayudar a los científicos a comprender mejor cómo se formó el único satélite natural de la Tierra.
El estudio que se publica en la revista Nature proporciona además, mantienen sus autores, una instantánea del tumultuoso pasado de la Luna que podría ayudar a explicar algunos de los enigmas más antiguos, entre ellos por qué el lado lejano, plagado de cráteres, es tan diferente de la cara más cercana, sobre la que se produjeron los alunizajes de las misiones Apolo entre 1960 y 1970.
Hace aproximadamente 4.300 millones de años, un asteroide gigante impactó contra la cara oculta de la Luna, creando un enorme cráter conocido como la Cuenca del Polo Sur-Aitken (SPA), y esta formación de impacto es el cráter más grande del satélite, con una extensión de más de 1.930 kilómetros de norte a sur y 1.600 kilómetros de este a oeste, y los investigadores han concluido que la forma oblonga -más larga que ancha- de la cuenca es el resultado de un impacto de refilón, más que de un impacto frontal, y que ese impacto no procedía del sur, como se creía hasta ahora, sino del norte.
Las misiones Artemis
Esto significa, han constatado en su trabajo, que las misiones Artemis alunizarán en el borde inferior de esa cuenca, y que ese podría ser el mejor lugar para estudiar el mayor y más antiguo impacto registrado en la Luna, un lugar donde se debería acumular la mayor parte de la eyección y materiales procedentes de las profundidades del interior del satélite.
Durante mucho tiempo se ha creído que la Luna primitiva se fundió por la energía liberada durante su formación, creando un océano de magma que la cubrió por completo, y a medida que este océano de magma cristalizaba, los minerales pesados se hundieron para formar el manto lunar, mientras que los minerales ligeros flotaron para formar la corteza.
Pero algunos elementos quedaron excluidos del manto y la corteza sólidos, concentrándose en los líquidos finales del océano de magma, y esos elementos residuales incluían potasio, tierras raras y fósforo, particularmente abundantes en la cara visible de la Luna.
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