
¿Por qué siempre está cansado? Descubra la fatiga oculta
La fatiga no es solo cansancio: puede ser señal de problemas médicos, hábitos de vida o desequilibrios hormonales
Hay días en los que levantarse de la cama se siente como un esfuerzo enorme y cada actividad parece drenar la energía. Esa sensación de cansancio que no desaparece, aunque hayamos dormido bien, es la fatiga, y muchos la experimentamos sin entender por qué nuestro cuerpo se siente tan agotado.
La fatiga es un cansancio persistente que no se alivia con el descanso y puede afectar nuestra vida diaria. Puede estar causada por condiciones médicas como anemia, síndrome de fatiga crónica, problemas cardíacos, depresión o hipotiroidismo, así como por hábitos de vida poco saludables: mala alimentación, falta de ejercicio, sueño insuficiente y estrés prolongado.
Su origen puede ser único o múltiple, lo que dificulta identificarlo. Los síntomas incluyen agotamiento, falta de energía, dificultad para concentrarse y cambios de humor. Consultar a un médico y mejorar la dieta y el sueño son pasos clave para combatirla.
Síntomas más comunes de fatiga:
- Cansancio constante, incluso tras dormir lo suficiente
- Falta de energía o motivación
- Dificultad para concentrarse
- Cambios de humor e irritabilidad
- Reacciones y reflejos lentos
- Problemas de memoria y pensamiento
Deficiencias de nutrientes
La fatiga puede surgir por la falta de nutrientes esenciales que afectan el metabolismo energético, el sueño y el equilibrio hormonal. Vitaminas B12, B1 y folato, hierro, magnesio y potasio son clave para producir energía, oxigenar las células y favorecer la recuperación. Una dieta pobre, alta en azúcares y carbohidratos refinados, puede provocar cansancio y agotamiento persistente.
Estrés
El estrés prolongado puede causar fatiga al alterar funciones fisiológicas, agotar nutrientes y afectar la producción de energía. El exceso de cortisol interfiere con el metabolismo, la regulación del azúcar en sangre y el sueño, generando cansancio constante. Además, el estrés crónico impacta el cerebro, provocando síntomas cognitivos como niebla mental, dificultad para concentrarse y problemas de memoria.
Sueño deficiente
Dormir mal es una causa clave de fatiga, ya que altera la regulación de energía y provoca desequilibrios hormonales que aumentan el cansancio. También puede debilitar el sistema inmune, favorecer el aumento de peso y generar cambios de humor, incluida la depresión. La evidencia científica confirma la relación directa entre la falta de sueño y el agotamiento.
Tiroides
Una glándula tiroides poco activa, conocida como hipotiroidismo, es una causa frecuente de fatiga. Las hormonas tiroideas regulan el metabolismo y la producción de energía; cuando su función se altera, todos los procesos energéticos del cuerpo se ralentizan. Esto puede provocar síntomas persistentes como cansancio extremo, debilidad generalizada y falta de vitalidad, afectando el bienestar diario y la capacidad de realizar actividades cotidianas.
Baja acidez estomacal
El ácido estomacal es vital para la digestión, la absorción de nutrientes y la protección del tracto digestivo. La hipoclorhidria, o baja acidez estomacal, es más común con la edad, especialmente después de los 50 años. La falta de ácido dificulta absorber nutrientes clave como hierro y vitamina B12, afectando la producción de energía y aumentando la fatiga.
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