Salud

Hombre preocupado
El estrés, fumar y ciertas afecciones de salud, pueden evitar que el hombre tenga una buena relación sexualInternet

La disfunción eréctil tiene solución

Este sigue siendo un tema tabú para los hombres. No se atreven a abordarlo por vergüenza o miedo a ser juzgados. En el mundo 100 millones la padecen.

Julián (45) es abogado y trabaja en un bufete jurídico, es padre de 3 hijos, el menor de 2 años, y está casado hace 15. Revela que mantiene una buena comunicación con su esposa, mas reconoce que su vida sexual, hace aproximadamente 6 meses, no es la misma. "No puedo mantener la erección y eso me frustra porque en mi intención por conseguirla, me preocupo demasiado en ello,  no le presto atención a mi pareja y el sexo deja de ser placentero".

La relación con su cónyuge empezó a tambalear. José evitaba los encuentros íntimos y también rechazaba cualquier iniciativa de ella. Se inventaba excusas. Sentía miedo y vergüenza de no lograr una erección ni mantenerla. "Cuando me di cuenta de que mi mujer creía que había una tercera persona, temí perder mi matrimonio, por eso, aunque me resultó difícil, preferí consultar a un médico", admite.

A mayor edad, más riesgo

Lo que José Julián tiene se llama disfunción eréctil (DE) o la incapacidad de un hombre para iniciar o mantener una erección lo suficientemente firme como para permitir una relación sexual satisfactoria. "El término “impotencia”, que fue usado por largo tiempo como sinónimo de DE, ha sido objetado por sus implicancias peyorativas y falta de precisión para definir este fenómeno, por lo que las guías internacionales recomiendan abandonar su uso”, explica el doctor Juan Carlos Vélez Román, especialista en urología y profesor universitario.

EL DATOLa incidencia de este trastorno aumenta con la edad, presentándose en un 36 % entre los 40 y 49 años, 40 % a partir de los 50 y 59 años, 75 % entre los 60 y 69 años, y 78 % después de los 70 años, según el estudio DENSA (Disfunción eréctil en el Norte de Sur América) realizado en Colombia, Venezuela y Ecuador.

La posibilidad de padecerla aumenta con la edad, también inciden ciertas enfermedades o condiciones médicas, determinados fármacos como antidepresivos, antihistamínicos y medicamentos para tratar la presión arterial alta; el dolor o las enfermedades de la próstata; el sobrepeso u obesidad, y el consumo de cigarrillo. Además inciden ciertos problemas psicológicos o emocionales como la depresión, ansiedad, preocupaciones.

Si bien el primer paso de una buena práctica médica es controlar los factores de riesgo como fumar, el consumo de alcohol, la obesidad; estrés, fatiga, depresión; ajuste de los medicamentos recetados, etc.), la mayoría de los pacientes con disfunción eréctil van a necesitar una forma adicional de tratamiento, recalca el especialista.

"En muchos casos, la disfunción eréctil es solo temporal y requiere un tratamiento a corto plazo por lo que es importante asistir de forma voluntaria al chequeo prostático, y si es posible anotar los síntomas que se tienen. 

Dr. Juan Carlos Vélez Román, urólogo y profesor universitario

  • Terapias

El doctor César Merino Espinoza, cita algunas de las terapias actualmente disponibles para tratar la disfunción eréctil.

  • Medicamentos orales como el sildenafil, taldenafil y el vardenafil que, ingeridos antes del acto sexual, permiten obtener una erección prolongada. Sin embargo, es el especialista quién va a determinar cuál es el más adecuado para cada paciente.

  • Terapia de inyección. El medicamento se inyecta dentro del pene (10 a 15 minutos) antes del acto sexual para producir una erección de máximo 4 horas.

  • Supositorio o especie de dispositivo que se pone en la uretra, el inconveniente es que puede causar irritación.

  • Dispositivo de bomba al vacío que, mediante aspiración, permite que la sangre llegue al interior del pene generando la erección, que se mantiene colocando un aro de goma en la base del miembro para evitar que la sangre se retire.

  • Cirugía. Cuando los tratamientos farmacológicos no han surtido efecto, queda la opción quirúrgica para la implantación de una prótesis peneana. Se trata de un mecanismo que puede ser de una, dos o tres piezas y que se acciona al presionar una perilla colocada en el interior de la zona inguinal. Un sistema que resuelve el problema, permitiendo que el hombre disfrute de una erección duradera y no interfiere con la eyaculación o el orgasmo de la mujer. Los inconvenientes se centran en que requiere un acto quirúrgico para su implantación, que podría ser necesaria su sustitución en caso de producirse una infección o un fallo mecánico, o alterar la forma del pene.

Las opciones terapéuticas son amplias. Pero es el médico especialista quien determinará cuál es la opción más indicada para el paciente.

Dr. César Eduardo Merino

  • ¿Y la medicina natural?

En culturas asiáticas o africanas, los suplementos para la disfunción eréctil y otros tratamientos naturales se han utilizado durante mucho tiempo, pero, a diferencia de los fármacos recetados para la disfunción eréctil, no han sido bien estudiados o probados. "Algunos pueden causar efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos y la cantidad de ingrediente activo puede variar mucho de un producto a otro", opina el urólogo Vélez.

A nivel mundial la disfunción eréctil afecta a 100 millones de hombres, aproximadamente.

  • Recuerde:

  • El consumo de cigarrillo, que limita el flujo de sangre a las venas y arterias; con el tiempo puede provocar enfermedades crónicas que conducen a la disfunción eréctil.

  • A medida que envejeces, las erecciones pueden tardar más en desarrollarse y pueden no ser tan firmes.

  • La HPB (Hiperplasia Prostática Benigna) y los síntomas del tracto urinario inferior se asocian con la disfunción eréctil, presentándose en el 56 y 72 por ciento de los pacientes.

  • Es fundamental no dejarse llevar por los limitantes que existen sobre la visita al urólogo, entre ellos el temor a encontrar algo, vergüenza o pena de contar problemas relacionados con la erección, rechazo al tacto rectal por machismo y desconocimiento de la necesidad de chequearse periódicamente.

  • La OMS reconoce a la disfunción eréctil como un problema de salud en el mismo grado de discapacidad y severidad que la infertilidad, la artritis reumatoide o la angina de pecho.