Cartas de lectores | 45 años de cantonización de Zapotillo
Esto facilitó la visita de una comisión de diputados liderada por el Dr. Alejandro Carrión Pérez
Zapotillo celebra este 27 de agosto su 45º aniversario de emancipación política. Este valle de clima primaveral, rodeado de bosque seco y bañado por el río Catamayo, es hogar de gente trabajadora y la zona más extensa del evento natural del Florecimiento de Guayacanes. Sus atractivos turísticos, como los balnearios La Vega del Cura y Laguna del Coronel, la reserva La Ceiba, la iglesia matriz y el malecón a orillas del río Catamayo-Chira invitan al descanso y la recreación. La gastronomía también resalta, con platos como el ‘chivo al hueco’ y el seco de gallina criolla con yuca, zapallo, ensalada y refresco de tamarindo. Zapotillo, se encuentra a 220 km de la ciudad capital de Loja y se ha consolidado como importante destino turístico por su clima y vegetación privilegiada. El 14 de abril de 1974, el presidente Rodríguez Lara lo visitó, marcando hitos significativos como la construcción de la carretera Celica-Zapotillo, una sucursal del Banco Nacional de Fomento y el Colegio Nacional Zapotillo. En 1980, siendo presidente del Municipio de Macará, recibí la visita del padre Franco Aguirre y ciudadanos zapotillanos, quienes solicitaron apoyo con maquinaria municipal para mejorar las calles de la parroquia. Esto facilitó la visita de una comisión de diputados liderada por el Dr. Alejandro Carrión Pérez, que impulsó el informe favorable para la cantonización. El 19 de agosto de 1980, el presidente Jaime Roldós aprobó la Ley de Creación del cantón Zapotillo, publicada el 27 de agosto de ese mismo año en el RO No. 261. Quedó conformado por las parroquias Zapotillo, Paletillas y Cazaderos. El padre Franco Aguirre le dedicó versos que exaltan su belleza natural: palmeras, tamarindos y el río que alegra a sus hijos. El nombre Zapotillo proviene del diminutivo de zapote, fruto abundante en la zona, donde también destacan algarrobos, viñedos y fragantes palmeras. Zapotillo forma parte de la Reserva de Biósfera del bosque seco de Ecuador, con 80.500 ha, dentro del área reconocida por la Unesco en 2014. Junto con Perú, conforma el corredor biológico más grande de la costa del Pacífico. Las 40.000 ha de florecimiento de guayacanes también forman parte de esta reserva binacional Bosques de Paz. Rindo homenaje a Zapotillo, a su alcalde y a su gente valiente, que junto a Macará, Calvas, Celica, Puyango, Sozoranga y Espíndola son verdaderos centinelas sin relevo de la patria. Es justo que el Estado atienda sus necesidades.
Alfredo Suquilanda Valdivieso