Editorial | Quito merece más

Quito merece mucho más. Merece un alcalde que esté más pendiente de las obras y proyecto que necesita la ciudad

Quito respira política, pero esta ha llegado a sobrepasarla de tal manera que la discusión de los temas derivados de ella ha paralizado su avance. El alcalde capitalino enfrenta un proceso de revocatoria de mandato. Muchos piensan que existe más de una causal para que sea removido, pero no puede ser que este debate y el distanciamiento con el Gobierno central por motivos ideológicos paralicen a la capital de los ecuatorianos. Sin contar con que los concejales, a puertas del proceso electoral seccional, estarán pensando en su reelección cuando deberían enfocarse en reanimar a la ciudad. Avenidas como la Amazonas, Patria u otras caen en la penumbra cada vez que se oculta el sol. Los otrora puntos de movimiento comercial de la ciudad hoy se han vuelto sitios desolados que en lugar de invitar a caminar y distraerse, incitan a refugiarse en las casas por temor a la delincuencia.

Quito merece mucho más. Merece un alcalde que esté más pendiente de las obras y proyecto que necesita la ciudad en lugar de su futuro político. Merece concejales que peleen por reactivar el comercio de sus barrios y avenidas principales y no por conceptos ideológicos que no le dan de comer a nadie.

Si hay un debate, que sea por trazar un rumbo para la ciudad, no para cuatro años, sino para 20, 30 o 50. Los quiteños lo agradecerán.