
¿Qué importa más: habilidades técnicas o básicas? Un estudio lo revela
Se analizó 70 millones de transiciones laborales y se descubrió que las habilidades fundamentales rinde frutos a largo plazo
La obsesión por dominar las últimas tecnologías parece definir las estrategias profesionales actuales. Sin embargo, una investigación revela que las habilidades más valiosas no son las más técnicas, sino las fundamentales: colaboración, pensamiento matemático y adaptabilidad.
Un análisis de datos a gran escala en Estados Unidos examinó más de 1,000 ocupaciones entre 2005 y 2019, con 70 millones de transiciones laborales. Los investigadores categorizaron las competencias en fundamentales (comprensión lectora, matemáticas básicas, trabajo en equipo) y especializadas (blockchain, desarrollo específico).
La ventaja silenciosa de las habilidades básicas
Las personas con sólidas habilidades fundamentales obtuvieron salarios más altos a lo largo de sus carreras, ascendieron a posiciones más avanzadas y aprendieron competencias especializadas con mayor rapidez. Estas capacidades básicas no solo facilitaron el acceso a empleos iniciales, sino que determinaron el techo profesional de cada individuo.
El estudio demuestra que los trabajadores con bases sólidas en matemáticas, comunicación y comprensión lectora muestran mayor resiliencia ante los cambios industriales. Empresas como Jane Street Capital ejemplifican este enfoque: contratan por capacidad cuantitativa fundamental, no por conocimiento específico en derivados financieros.
Adaptabilidad en un mundo de cambios rápidos
La vida media de las habilidades técnicas se redujo de aproximadamente 10 años en la década de 1980 a apenas cuatro años en la actualidad. Especializaciones que antes garantizaban empleabilidad, como el desarrollo en Adobe Flash, quedaron obsoletas casi de la noche a la mañana.
Hadoop (framework de código abierto) aparece entre las habilidades de más rápido declive según el Reporte de Habilidades para Desarrolladores 2025 de HackerRank. Los datos de LinkedIn muestran que las publicaciones de empleo relacionadas con blockchain disminuyeron más del 40% en un solo año, mientras la atención se desplazaba hacia la inteligencia artificial.
Quienes navegaron estas transiciones con éxito compartieron un perfil común: fuertes capacidades para resolver problemas, estilos de comunicación claros y habilidad para trabajar en equipo. Estas competencias fundamentales permitieron a los trabajadores reaprender con velocidad y a las empresas reubicar talento sin comenzar desde cero.
El poder oculto de las habilidades sociales
Las habilidades sociales emergieron como predictor crítico para los niveles más altos de realización profesional. La investigación de David Deming revela que los puestos que requieren alta interacción social crecieron casi 12 puntos porcentuales entre 1980 y 2012, mientras los roles intensivos en matemáticas pero con baja interacción se redujeron.
Un análisis de 34 millones de publicaciones de empleo directivo en Estados Unidos muestra que, desde 2007, los empleadores triplicaron el énfasis en colaboración, coaching e influencia, mientras el lenguaje asociado a la supervisión tradicional disminuyó constantemente.
Google llegó a la misma conclusión con su Proyecto Oxígeno. Tras analizar miles de evaluaciones de desempeño, identificó que sus mejores gerentes sobresalían en coaching, comunicación y colaboración entre equipos. Estas competencias ahora constituyen criterios centrales para las promociones en la empresa.
Implicaciones prácticas para líderes
La investigación sugiere tres aplicaciones concretas para las organizaciones:
- Contratación basada en potencial: Evaluar capacidades de resolución de problemas, adaptabilidad y comunicación, incluso para roles especializados. Las preguntas conductuales específicas sobre cómo los candidatos aprenden, colaboran y responden a la incertidumbre revelan más sobre su potencial a largo plazo que las pruebas técnicas estrechas.
- Desarrollo temprano: Invertir en formación que fortalezca comunicación, colaboración y agilidad de aprendizaje desde el inicio de las carreras. Las habilidades fundamentales son más difíciles de desarrollar en etapas posteriores.
- Liderazgo modelador: Los gerentes deben reconocer y recompensar comportamientos como comunicación reflexiva, resolución colaborativa de problemas y aprendizaje cross-functional. Herramientas como retroalimentación entre pares y mentorías pueden estructurarse para enfatizar estas competencias.
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