El Santuario Nacional de Schoenstatt Guayaquil fue el primero de su tipo en Ecuador. Fue inaugurado y bendecido en 1972. Actualmente recibe a todos los feligreses que buscan encontrarse en oración y silencio con la Madre de Dios.

La advocación católica de la Virgen cuenta con un gran número de fieles, quienes preparan para el 13 de mayo su tradicional peregrinación al “Santuario de la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt”, el cual está ubicado en el km 4,5 de la avenida Juan Tanca Marengo, en el sector norte de la ciudad. “Finalmente, luego de tres años, debido a la pandemia, los católicos acudirán a este homenaje a la Virgen María en vísperas del día de las madres”, anuncian los organizadores de esta gran peregrinación.

“Forjar un hombre nuevo en una nueva comunidad, a imagen de María y para ello nos regala una herramienta: el Santuario de Schoenstatt” es el lema del movimiento, cuya espiritualidad se basa en las tres gracias que la Virgen María brinda a sus devotos: cobijo, transformación interior y envío apostólico.

La historia se remonta a la fundación del Movimiento Schoenstatt en 1914 por el padre José Kentenich y su posterior llegada a Ecuador en 1960, de la mano del sacerdote español Juan Fernando Marín, quien, tras un viaje a Chile, decidió crear el primer grupo dedicado a la Mater, al que se unieron jóvenes de entre 15 a 17 años.

Con el paso de los años, la familia de Schoenstatt fue creciendo y surgió la necesidad de un lugar para reunirse, logrando adquirir el terreno en la urbanización San Felipe, el cual fue inaugurado el 20 de enero de 1972 por monseñor Bernardino Echeverría, entonces arzobispo de Guayaquil.