Ciencias Sociales
Ante la creciente violencia, la pobreza estructural y la pérdida de cohesión social, expertos de la PUCE destacan el papel crucial de las Ciencias SocialesCanva

Ecuador en crisis: la academia busca respuestas desde las Ciencias Sociales

Ante la creciente violencia y la pérdida de cohesión social, expertos destacan el papel de las carreras humanísticas

Ecuador vive uno de los momentos más críticos de su historia reciente. La violencia, la pobreza y la pérdida de cohesión social se han instalado como una realidad cotidiana. Solo en el primer semestre de 2025 se registraron 4.619 homicidios intencionales, según datos del Ministerio del Interior, un número que refleja no solo la inseguridad, sino también la profundidad de una crisis estructural que atraviesa lo económico, lo cultural y lo político. Ante este panorama, académicos e investigadores insisten en que las Ciencias Sociales y Humanidades son esenciales para comprender y enfrentar estos desafíos.

Una crisis que redefine la convivencia

El docente Nelson Reascos Vallejo, experto en Sociología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), sostiene que vivimos una época de incertidumbre marcada por lo que algunos autores denominan la “sociedad del shock” y la “modernidad líquida”. 

“Los pobres son cada vez más numerosos y más profundamente pobres. Persisten las guerras, se irrespetan los derechos humanos y se profundizan las prácticas de exclusión étnica y cultural, así como la discriminación hacia la mujer y otras identidades”, señaló.

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Para Reascos, la crisis no solo se mide en cifras, sino también en la forma en que se ha normalizado la violencia en todos los espacios: la familia, el trabajo, la educación y hasta las redes sociales. “Hemos construido una cultura de la violencia. La respuesta no puede ser más represión, sino la construcción de sociedades donde la justicia sea una práctica común y cotidiana”, enfatizó.

El reto educativo y el diálogo con la tecnología

Uno de los grandes desafíos, explica Reascos, es atraer a nuevas generaciones hacia carreras vinculadas a las Ciencias Sociales y Humanidades, que han perdido protagonismo frente al atractivo del mundo tecnológico. “La técnica resuelve y ayuda, pero también puede dañar y deshumanizar. Por eso las artes, las humanidades y las ciencias sociales son irreemplazables”, afirmó.

El académico insistió en la necesidad de incluir en la educación secundaria materias como filosofía, ética, artes y ciencias sociales, que fomenten la capacidad crítica, el respeto a la diversidad y la construcción de una ciudadanía activa. Solo así, asegura, será posible formar jóvenes capaces de leer y transformar realidades complejas.

El papel de la academia y la pertinencia de sus propuestas

Mario Melo Cevallos, director del Área Académica Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades de la PUCE, coincide en que la academia tiene un papel clave para responder a los desafíos actuales. “El mayor desafío es la pertinencia. Debemos responder a las inquietudes de nuevas generaciones que miran el mundo de maneras ricas y diferentes y que deben asumir retos globales y locales sumamente complejos”, subrayó.

Para Melo, es necesario que la formación universitaria no solo se centre en el conocimiento teórico, sino también en propuestas aplicables para enfrentar la crisis económica, de seguridad y ambiental que vive el país. La solidaridad y el compromiso social de los jóvenes, considera, son elementos imprescindibles para construir sociedades más justas y pacíficas.

Una respuesta desde la PUCE

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Conscientes de este contexto, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador ha convocado al Congreso Internacional PUCE Humanidades: Sociedades justas para la paz, que se desarrollará del 14 al 16 de agosto en Quito. El encuentro contará con la participación de 12 ponentes internacionales y 20 nacionales, además de una mesa de debate estudiantil.

El Congreso abordará temas urgentes como la desnutrición infantil, la violencia escolar, la educación sexual universitaria, la reconciliación religiosa, la pobreza estructural y los derechos de la fauna urbana. Para Melo, será un evento académico sin precedentes: “Los insumos de estas discusiones serán gravitantes para renovar nuestras carreras y programas de posgrado, y para internacionalizar la investigación y el trabajo en red”.

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