UG Ingeniería Química
Mujeres, jóvenes y adultos mayores encuentran nuevas oportunidades de emprendimiento gracias al trabajo de estudiantes universitarios.Gabriel Cornejo

De aceites reciclados a jabones: economía circular llega al suburbio de Guayaquil

Universidad de Guayaquil capacita a 200 moradores del suburbio en emprendimientos sostenibles

En pleno corazón del suburbio de Guayaquil, en la 40 y la B, un grupo de 200 moradores del Centro Comunal y Cultural de APROFE abrió sus puertas para recibir una propuesta transformadora. Se trató de la primera fase de capacitación en nuevos emprendimientos liderada por estudiantes de los últimos semestres de la Facultad de Ingeniería Química, Ingeniería de la Producción y Gastronomía de la Universidad de Guayaquil, bajo la guía de docentes y autoridades académicas.

Durante el semestre, cincuenta estudiantes compartieron sus conocimientos con la comunidad, enfocándose en la aplicación de normas de calidad ISO y en la implementación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). “Los pasos claves y cruciales para garantizar la seguridad alimentaria al preparar alimentos son, en específico, lavarse bien las manos, utilizar menaje limpio, evitar la contaminación cruzada y mantener los alimentos a su temperatura adecuada. Nosotros implementamos todos estos cuidados en APROFE”, explicó Helen Vásquez, estudiante de Gastronomía.

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La capacitación incluyó temas de manipulación adecuada de alimentos, etiquetado, uso de envases, técnicas de conservación y preparación de productos culinarios tanto de sal como de dulce, además de repostería y bebidas sin alcohol (mocktails). Los beneficiarios aprendieron también sobre la importancia de ingredientes de calidad y métodos seguros para ofrecer propuestas nutritivas y responsables con la salud.

Uno de los talleres más llamativos fue la elaboración de jabones y desinfectantes a base de aceites de cocina reciclados, un esfuerzo que combina el autoempleo con la conciencia ambiental. 

“La capacitación de elaboración de jabones se realizó con dos principales objetivos: brindar a la comunidad una herramienta para generar ingresos sin altos costos de inversión y, al mismo tiempo, reutilizar el aceite de cocina para evitar la contaminación del agua en nuestra ciudad”, señaló Emily Bastidas, estudiante de Ingeniería Química.

UG y Aprofe
Estudiantes de la UG enseñan cocina saludable y microemprendimientos en APROFE.Gabriel Cornejo

El impacto fue evidente en distintos grupos poblacionales: mujeres, jóvenes y personas desempleadas vieron en este programa una oportunidad para iniciar microemprendimientos, mientras que adultos mayores encontraron una manera de distraerse y elaborar productos para uso personal o familiar. “Adquirir habilidades en la producción de jabón o material de limpieza tiene grandes impactos, tanto sociales como económicos y personales. Los beneficiarios aprenden desde la teoría hasta la práctica y ganan confianza para emprender”, añadió Bastidas.

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Impulso para emprendimientos comunitarios

La magíster Lucía Mendoza, Gestora General de Vinculación con la Comunidad y Bienestar Estudiantil, resaltó que los talleres incluyeron conocimientos actualizados en cocina saludable, repostería y coctelería sin alcohol, con el objetivo de fortalecer la inclusión productiva y el desarrollo comunitario. 

“Además de enseñarles cómo crear y manejar un emprendimiento, buscamos que comprendan la importancia de la calidad y la sostenibilidad”, indicó.

Por su parte, la decana de la Facultad de Ingeniería Química, Sandra Ronquillo, destacó que esta iniciativa es fruto de convenios firmados con APROFE. “Este es el resultado de la colaboración que permite a nuestros estudiantes devolver a la comunidad lo que la universidad les ha brindado”, afirmó.

El proyecto, dirigido por el máster Eddy Zambrano, tiene una duración de tres años y se proyecta a extenderse hacia otros sectores de Guayaquil. Para lograrlo, se prevé la colaboración de gobiernos locales, instituciones comunitarias y la asignación de recursos que garanticen la seguridad de docentes, estudiantes y beneficiarios. La meta es replicar el modelo en diferentes comunidades, fortaleciendo la economía circular y el emprendimiento responsable.

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