
Bromance: la nueva amistad masculina que rompe estereotipos y gana terreno
La intimidad emocional entre hombres gana terreno mientras las estadísticas alertan sobre soledad creciente
En las últimas décadas, los estudios sobre relaciones humanas muestran un cambio profundo en la forma en que los hombres construyen sus amistades más íntimas. Aunque el término bromance parece reciente (combina la palabra en inglés "brother" (hermano) y "romance"), la idea no lo es: describe una amistad intensa, emocionalmente abierta y sin carácter sexual entre dos hombres. Sin embargo, esta forma de vínculo —antes vista con recelo por estereotipos de masculinidad rígida— hoy emerge como un espacio de contención, identidad y bienestar en un contexto donde la soledad masculina crece a escala global.
Una recesión de la amistad masculina
Las cifras aportan una alerta. En 1990, el 55 % de los hombres decía tener seis amigos cercanos; en 2021, esa proporción cayó al 27 %. Y un dato aún más crítico: el 15 % de los hombres reconoce no tener ningún amigo íntimo, según Survey Center on American Life. Estudios recientes en Estados Unidos y Reino Unido como el “Too Many Men Lack Close Friendships” (2025), indican que entre el 20 % y el 33 % de los hombres carece de vínculos afectivos profundos, una tendencia que investigadores han llamado la “recesión de la amistad masculina”. En contraste, estudios cualitativos con jóvenes universitarios revelan que las generaciones más jóvenes sí experimentan bromances: en una muestra de 30 estudiantes, 28 dijeron sentirse más cómodos hablando temas personales con su “bromance” que con su pareja.
En este escenario, el psicólogo Luiggi Sáenz de Viteri explica que el fenómeno no es nuevo, pero sí su visibilización. “Lo del bromance, creo que es una etiqueta relativamente nueva para expresar que dos hombres pueden tener una amistad sólida o bastante presente. Te digo que es un término nuevo porque siempre ha habido amistades entre hombres. De hecho, se representa en el arte de diversas maneras, canciones, películas, series”, señala.
Una amistad entre hombres con conexión emocional
Para Sáenz de Viteri, el valor real del bromance es que permite a los hombres experimentar una conexión emocional libre de juicios. “Esta relación abarca una conexión emocional con un hombre con el cual puedes ser tú mismo sin quizás estar pensando en el qué dirán, en los estereotipos o recibir críticas fuera del lugar”, explica. Estas amistades, afirma, suelen surgir entre hombres que comparten experiencias significativas: haber crecido juntos, estudiar en el mismo colegio o universidad, atravesar etapas vitales similares o incluso convertirse en padres al mismo tiempo.
Ese compartir del tiempo genera, según él, una figura clave: un refugio emocional. “El poder tener estas experiencias compartidas en el tiempo permite identificar al otro como un punto de equilibrio, como un puerto seguro al que puedo recurrir y puedo desfogar mis frustraciones. Puedo decir, me va mal con esto, me va bien con lo otro, ¿cómo te va a ti? Entonces, creo que el bromance abarca eso, esta amistad íntima, respetuosa, que te edifica, que te permite expresarte y te da esa fortaleza”.
Problemas que pueden surgir y erosionar la amistad
Para el especialista, esta forma de relación se conecta directamente con la necesidad humana de pertenencia. No obstante, advierte que esta cercanía también puede verse amenazada por fenómenos contemporáneos. La llamada “crisis de la amistad masculina”, sumada a la soledad creciente, los horarios laborales largos, las distancias y las cargas familiares, puede erosionar los encuentros, las conversaciones profundas y esa presencia que sostiene el bromance.
En un momento histórico donde la salud mental masculina se vuelve un tema urgente, estas amistades íntimas representan un contrapeso emocional, un espacio seguro que reconfigura la forma en que los hombres se acompañan.