Mujer desesperada ante el tráfico vehicular
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7 maneras de cultivar la paciencia

Emprenda el desafío de practicar esta virtud que lo mantendrá alejado de la ira o frustración, ayudándolo a tomar mejores decisiones

Vivimos tan de prisa que anhelamos que todo funcione o se resuelva en un trinar de dedos. Un deseo que casi siempre queda truncado cuando nos toca afrontar el caótico tráfico vehicular, la larga fila del banco o del supermercado, la vendedora que se demora y que cuando nos atiende lo hace con displicencia. Son situaciones en las que más vale saber esperar con calma para evitar que lo 'peor' de sí mismo salga a flote.

Ejercitar la paciencia, esa capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse, es la mejor forma de reaccionar ante un evento frustrante o desagrable. Después de todo, el gran beneficiado de una buena actitud siempre será usted. Compartimos algunos tips para lograr ejercer en el día a día esta preciada virtud.

La mente es un instrumento soberbio si se usa correctamente, de lo contrario se vuelve muy destructiva. Generalmente no usas la mente en absoluto, sino que ella te usa a ti. Esa es la enfermedad. Crees que tú eres tu mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha apoderado de ti

Eckhart Tolle, escritor alemán y guía espiritual

Saber esperar

  • 1. No exagere. Que demore unos minutos más de lo acostumbrado en pasar el semáforo en verde no va a afectar su vida seriamente.

  • 2. Respire. Concéntrese es hacerlo bien y de manera pausada, esta actividad lo hará sentirse mejor.

  • 3. Analice y sea coherente. Piense si realmente la situación amerite enojarse tanto, quizás el tiempo de espera es prudencial y lo que necesita es cambiar de actitud. Dele a las cosas la importancia que verdaderamente tienen.

  • 4. Sea responsable. Asuma con madurez la situación y sea capaz de reconocer que, probablemente, salió de casa para su empresa o negocio más tarde que de costumbre o quizás está molesto, realmente, por otra cosa que le pasó.

  • 5. Piense antes de hablar. No se deje llevar por el coraje, recuerde que con las palabras también se ofende y se hiere. Tome su tiempo en digerir las emociones y así disminuir la intensidad de su enojo.

  • 6. Baje la intensidad del día a día. Si es de aquellas personas que lo quiere hacer todo rápido y por sí misma, se va sentir ansiosa y muy tensa, y esto llevarla al enojo, impaciencia y frustración. Comparta las tareas con sus familiares o trabajadores, aprenda a delegar.

  • 7. Viva el presente. Lo que no depende de usted requiere del arte de saber esperar, de aprender a afrontar ese tiempo sin saber si lo que desea va a llegar o no, con una actitud que no lo haga sufrir ni alterar, gracias a la relativización y a la búsqueda de alternativas o un plan B o C, en el caso de que el plan A no resulte.
Si se deja llevar por la impaciencia, la ira, el estrés o la frustración, dicha actitud además de hacerlo sentir mal, seguramente, lo llevará a tomar decisiones precipitadas.