
7 looks infalibles para tus planes de septiembre
Te mostramos 7 combinaciones de moda de transición con prendas que ya tienes. ¡Inspírate aquí!
Tal vez abres el armario y te encuentras en un limbo, ni la ropa de playa te convence, ni la de lana parece una opción. Si tú también sientes que septiembre te pilla a contrapié, respira hondo. La transición no tiene que ser traumática; puede ser, de hecho, la parte más divertida.
Hemos rebuscado en las tendencias y en las calles para encontrar las siete combinaciones perfectas para este momento del año. Looks que abrazan el cambio sin forzarlo.
1. La chaqueta que lo salva todo (incluso los shorts)
¿Tu prenda favorita del verano? Esos shorts de vestir que te han acompañado en todas partes. No los guardes aún. El truco está en una capa superior: un blazer amplio y cómodo. Añade una camiseta fina de manga larga por debajo y unas sandalias con correa. De repente, el conjunto veraniego se transforma en un look deliberado y perfecto para un día de oficina o una cita informal.
2. El vestido-camisa, pero en versión otoño
Olvida los tejidos pesados. Un vestido shirt de algodón ligero o lino es tu mejor aliado. Su corte estructurado lo aleja de lo playero y lo acerca a lo sofisticado. Llévalo con unas zapatillas limpias y blancas, o con unas botas ankle boots si el día está más fresco. Es el uniforme perfecto para esos días en los que no quieres pensar demasiado pero necesitas irradiar confianza.
3. La falda midi y la camisa abierta
Es el momento de darle la bienvenida a las faldas largas. Una falda midi de vuelo, combinada con una camiseta básica, gana profundidad con una camisa de vestir abierta a modo de ligera chaqueta. Juega con los colores: un beige, un verde militar o un azul oscuro pueden ser tu primer acercamiento a la paleta otoñal sin renunciar a la ligereza.
4. Los pantalones de pana, el regreso triunfal
Los pantalones de pana, en un color arena o verde agua, son la pieza puente por excelencia. Son más cálidos que un lino pero no tan invernales como un tweed. Combínalos con una prenda inesperada: una camiseta de tirantes finos negra y una cazadora vaquera. El contraste de texturas—la suavidad de la pana con la dureza del denim—crea un look lleno de matices.
5. El top de punto (anudado donde sea)
Sí, puedes llevar suéter aunque haga calor. La clave no es ponérselo, sino llevarlo. Anudado sobre los hombros sobre un vestido, o atado a la cintura sobre unos vaqueros y una camiseta. Aporta ese punto de color y textura otoñal sin sofocarte. Es un accesorio de actitud.
6. El vestido tubular y las botas
No subestimes el poder de un vestido simple y recto. Es la base perfecta para la transición. En lugar de sandalias, elígelo con unas botas planas o con un pequeño tacón de bloque. Añade unos pendientes grandes y un bolso de mano. Es un look minimalista, urbano y perfectamente apropiado para una cena o un evento de trabajo al atardecer.
7. El vaquero total, roto con elegancia
Un conjunto de denim —una chaqueta azul claro y unos pantalones vaqueros oscuros, por ejemplo—es un acierto seguro. Rompe la uniformidad con un top blanco impecable y calzado que no sea deportivo, como unas mocasines o unas zapatillas de cuero. Demuestra que el doble denim puede ser moderno y sofisticado, no un disfeste de los 80.
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