Felipe Males_Educación Indígena
En la última semana de julio de 2022, el otavaleño Felipe Males se graduó en una maestría de la Universidad Tecnológica de Nanyang, de Singapur.Cortesía

Profesionales indígenas: "La educación intercultural bilingüe nos limita"

Los miembros de estas comunidades con títulos universitarios son minoritarios. Un grupo señala los principales obstáculos que deben enfrentar

El año pasado, Soledad Chango, una indígena salasaca, dictó un curso de quichua para hablantes de inglés en la Universidad Cornell, de Estados Unidos, como parte de una beca. Un hecho que tiene el mérito adicional de que en su infancia, cuando estudiaba en un colegio público de Pelileo, Tungurahua, el profesor de inglés decía que esta comunidad nunca podría pronunciar bien esa lengua extranjera. Lo recuerda tanto o más que las ofensas racistas que recibía de sus compañeros mestizos, porque luego eso se volvió una motivación personal para ingresar a la universidad y convertirse en una profesora de inglés.

Los indígenas, junto a los montubios y afrodescendientes, son minorías entre los ecuatorianos con títulos universitarios. Así también lo resalta Felipe Males, un otavaleño que se acaba de graduar en la Maestría de Economía Aplicada de la Universidad Tecnológica de Nanyang, de Singapur.

Según el censo de 2010, solo el 1,52 % de los profesionales en Ecuador eran indígenas. “Estamos hablando de apenas uno de cada cien. Y según datos de la Senescyt, en los últimos cinco años se graduaron 5.851. De ellos, casi el 99 % hizo sus estudios en universidades nacionales y solo el 1,3% en universidades internacionales. Solo el 5 % estudió maestrías y únicamente uno sobre 5.851 hizo un PhD”, afirma.

Por ello, EXPRESO entrevistó a un grupo de profesionales indígenas para conocer las dificultades y opciones que a su criterio tiene esta población para acceder a la universidad.

Tamia Gualan_Educación indígena
Tamia Gualan, segunda desde la derecha, junto a compañeros y tutores el día de la presentación de su tesis en la Universidad Earth, de Costa Rica.Cortesía

Entre ellos están Tamia Gualan, una saraguro graduada de ingeniera agrónoma en la Universidad Earth, de Costa Rica. Y Braulio Otavalo, de San Pablo Urcu, Cayambe, “la misma comunidad donde nació Dolores Cacuango”, resalta con orgullo el ingeniero en Electrónica y Automatización por la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y máster en Inteligencia Artificial por la Universidad de Southampton, Reino Unido.

Entrevistados por separado, coinciden en señalar algún factor particular que les posibilitó el acceso. Y entre los obstáculos que enfrentan los indígenas en general, citan los altos niveles de pobreza, racismo, discriminación, distancia de los centros universitarios con relación a la zona rural, el desconocimiento de la oferta académica y del proceso de admisión. Pero también coinciden en incluir a la educación intercultural bilingüe o también conocida como “educación para indígenas”, a la que ven como "un freno" o "una limitante".

Ese fue un logro de las movilizaciones indígenas de los 90, consolidada en la Constitución de 2008 como subsistema autónomo. Entre otras cosas, establece el derecho de las comunidades a recibir educación en su lengua nativa, con sus propios contenidos y gestión.

Chango, Gualan y Otavalo consideran que su nivel o calidad son inferiores al de la educación pública regular, que de por sí también es deficiente. Pero no plantean eliminarla, sino mejorarla y actualizarla.

Braulio Otavalo_Educación indígena
Braulio Otavalo, de la comunidad de San Pablo Urcu, se graduó en una maestría en Inteligencia Artificial en la Universidad de Southampton.Cortesía

Se basan en experiencias propias y de sus comunidades. Otavalo cuenta que, en su caso, su padre, agricultor de instrucción primaria, pero lector y dirigente local de Pachakutik, decidió ponerlo en un plantel regular aunque eso le costó los reproches de sus compañeros de la organización política, que lo veían como inconsecuente.

Recuerda que en los torneos escolares, pese a que los chicos que iban de los otros planteles eran seleccionados, su nivel era muy inferior. “Si hago un análisis, los que más se han retirado o ha habido deserción, es de los que han venido de la educación intercultural bilingüe, que está bien que se dé, pero que necesita reforzarse, necesita inversión, infraestructura; y posiblemente ya un seguimiento del Gobierno”, expresa.

Felipe Males extiende el cuestionamiento a la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas Amawtay Wasi. A su criterio, si bien fue un logro, está atada a la visión de las organizaciones políticas y tiene falencias. “En lo que se refiere a educación técnica, a la internacional, al menos si pensamos que la educación es la base de la transformación social, si la economía se mueve o funciona según avanza la educación, tenemos un desvío, un rumbo mal tomado ahí”, sostiene el único de los cuatro consultados que estudió en un colegio privado, en Otavalo.

Gualan, en tanto, ingresó a la universidad tres años después de terminar el colegio y dos de intentar sin éxito acceder a una institución pública, como casi todos los bachilleres de su comunidad y del país. De padres saraguros, se declara además amazónica, pues desde su infancia vivió en la zona de Yacuambi, Zamora Chinchipe.

Educación indígena_Soledad Chango
Soledad Chango, indígena salasaca y profesora de inglés, dictó el año pasado un curso de quicha en la Universidad de Cornell, Estados UnidosCortesía

En su caso, su oportunidad se dio porque la prefectura difundió una oferta de becas de Earth, una institución que busca potenciales líderes en las comunidades rurales. Como parte de ello, luego de postular, delegados de esa entidad viajaron a Zamora Chinchipe para entrevistarla. En una universidad del país, habría sido al revés.

Esa vivencia la hizo percatarse de que los jóvenes de su comunidad y el país no deben apuntar solo a universidades locales, donde existe falta de cupos, sino también al exterior Gualan dirige ahora el proyecto Warmi STEM, para lograr que más chicas indígenas estudien ciencias duras e ingenierías.

Chango, quien dejó Pelileo y terminó el colegio en Ambato, cree que eso le hizo más fácil el ingreso a la Universidad Técnica de Ambato, donde se graduó de profesora de inglés. Ella ve necesario socializar más la oferta de carreras, los procesos de admisión y las opciones de becas entre los colegiales y sus padres. Por vías tan modernas como las redes sociales; o en su caso, por otras tan antiguas como las asambleas generales de la comunidad salasaca.

En mi caso, el acceso a la universidad no fue tan difícil. Depende mucho de la disciplina de cada uno. En el colegio fui escolta, en ese tiempo eso valía mucho. Tuve escenas de racismo y discrimación que quizás las supe afrontar.

Soledad Chango

EL PROYECTO: UN INSTITUTO QUICHUA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA Y HUMANIDADES

Un grupo de profesionales de diversas comunidades indígenas el país, formados en distintas áreas académicas, impulsa la creación del Instituto Kichwa de Ciencia, Tecnología y Humanidades, KISTH (por las siglas en inglés de Kichwa Institute of Science, Technology and Humanities).

El objetivo es promover el acceso de una mayor cantidad de bachilleres indígenas en universidad nacionales e internacionales a través de los programas de becas. Además, plantear soluciones técnicas o sustentadas en las ciencias a los problemas específicos de sus comunidades.

Por ahora, mientras el trámite sigue el proceso, a través de su página web y sus cuentas en redes sociales organizan foros o conferencias sobre temas de interés como la pandemia y las vacunas, forman clubes de ciencias y realizan trabajos colaborativos. Uno de sus recientes logros fue la adaptación al quicha de la tabla periódica.

VinculaciónLos profesionales consultados están vinculados con el proyecto de creación de un instituto de ciencia y tecnología quichua para el avance de sus comunidades.