
Lo que se sabe de Iván Ballesteros: implicado en atentado a la Bahía que quedó libre
Ballesteros tenía antecedentes por robo registrados años atrás. Su captura fue presentada como un avance al crimen organizado
Cuatro meses después del atentado con explosivos ocurrido en el sector de La Bahía, el nombre de Iván Michael Ballesteros Chila vuelve a sonar en la política ecuatoriana, esta vez no por su detención, sino por su liberación. La decisión fiscal de abstenerse de formular cargos en su contra ha abierto un nuevo capítulo de polémica alrededor del caso.
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El ataque ocurrió la noche del 3 de junio de 2025, entre las calles Eloy Alfaro y Ayacucho, en el corazón comercial de Guayaquil. Dos artefactos explosivos detonaron en locales de venta de ropa, causando cuantiosos daños materiales pero sin dejar víctimas. El hecho fue atribuido inicialmente a una presunta red de extorsión y terrorismo que operaría en la zona, bajo amenazas a comerciantes que se negaban a pagar “vacunas”.
Pocos días después, la Policía Nacional detuvo a Iván Ballesteros, de 32 años, durante un operativo en la Isla Trinitaria, al sur de la ciudad. En la vivienda allanada se incautaron un teléfono celular, un juego de llaves y otros objetos que, según las autoridades, lo vinculaban con un vehículo utilizado en la huida tras la explosión. La Fiscalía abrió una investigación por terrorismo, y el juez dictó prisión preventiva mientras avanzaban las diligencias.
Ballesteros tenía antecedentes por robo registrados años atrás, lo que reforzó, en un inicio, las sospechas en su contra. Su captura fue presentada públicamente como un avance en la lucha contra las estructuras criminales urbanas que atemorizan a Guayaquil.

La resolución fiscal
Sin embargo, el rumbo del proceso cambió semanas después. El 24 de julio de 2025, la Fiscalía emitió un dictamen abstentivo, es decir, decidió no formular cargos contra Ballesteros. El documento, firmado por la fiscal de primer nivel Maryuri Escobar Limones, concluyó que “su conducta no es penalmente relevante”, al no encontrarse elementos de convicción que demostraran su participación directa o indirecta en el atentado.
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Fuentes judiciales señalan que ni las cámaras de seguridad, ni los registros telefónicos, ni la geolocalización de los dispositivos analizados permitieron ubicar a Ballesteros en el sitio de los hechos. Tampoco se hallaron huellas o rastros biológicos que confirmaran su intervención.
Nuevos vínculos de Ballesteros
En el expediente, se reconoce que el vehículo Nissan que supuestamente escoltó a los autores del atentado estaba registrado a nombre de otra persona (Jessica Lizbeth Vélez Rosario), y que dicha persona lo había vendido posteriormente.
Se ha vinculado al caso a otras personas, como Nixon Gavica Mero, quien fue señalado como la persona que tenía el vehículo en su posesión luego del atentado
#COMUNICADO | Respecto a la investigación llevada a cabo en torno a los hechos ocurridos el 3 de junio de 2025 en la Bahía de #Guayaquil, #FiscalíaEc informa a la opinión pública ⬇ pic.twitter.com/bJxsHnvEk2
— Fiscalía Ecuador (@FiscaliaEcuador) October 15, 2025
El caso tomó un giro adicional cuando se conoció que un vehículo Porsche Cayenne, con placas GRY-3452 y registrado a nombre de la empresa Industrial Molinera C.A. —vinculada públicamente al grupo económico de la familia del presidente Daniel Noboa—, habría sido visto en el domicilio de Ballesteros poco después de su detención.
El hecho fue denunciado por el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, quien exigió explicaciones sobre la posible relación entre el detenido y el vehículo. Hasta el momento, no existe evidencia judicial que relacione formalmente a los propietarios del automóvil con el proceso penal, aunque el episodio alimentó especulaciones sobre eventuales influencias o irregularidades.
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