Franklin Samaniego, asambleista por RC
El asambleísta Franklin Samaniego se pronunció sobre la crisis interna de la RC.Cortesía

Crisis en la RC: Urresta y Samaniego rompen el silencio tras la salida de Aguiñaga

La renuncia de la prefecta activó pronunciamientos que evidencian desacuerdos y tensiones dentro del movimiento político

La salida de Marcela Aguiñaga del movimiento Revolución Ciudadana (RC) generó una ola de reacciones dentro y fuera de la organización. Entre las primeras voces estuvo la de Yajaira Urresta, exmiembro de la RC y asambleísta independiente cuestionó el rol del expresidente Rafael Correa en la crisis interna. En un mensaje público, Urresta rechazó lo que considera un uso partidista del pensamiento del exmandatario.

“Que los pensamientos del expresidente Rafael Correa ya no sean vistos para la dignidad del pueblo, sino para un beneficio partidista”, afirmó. También criticó la reciente postura del líder del movimiento: “No se puede concebir que el expresidente diga que necesita un gramo de conciencia partidista y no toneladas de trabajo”. Sus declaraciones trazan un tono de ruptura con la dirigencia correísta.

Urresta critica la actuación de Correa

Urresta también expresó solidaridad con Aguiñaga, a quien describió como una figura clave en la estructura partidaria. “Cuando ingresé a la Revolución Ciudadana, ella fue mi presidenta de partido. Ella reestructuró a un partido que realmente estaba aquebrantado”, señaló. Recordó que bajo su liderazgo la agrupación recuperó el número cinco como organización política y ganó espacios locales en el país.

En ese sentido, dejó un mensaje directo al exmandatario: “Mi abrazo solidario por oro hacia Marcela Aguiñaga y mi desprecio absoluto al pensamiento obtuso que el expresidente Rafael Correa expresa en su tuit”. Con estas expresiones, Urresta marcó distancia con las declaraciones que Correa emitió horas antes sobre la prefecta del Guayas.

Samaniego pide procesar la crisis internamente

Desde dentro del movimiento, el asambleísta de la Revolución Ciudadana Franklin Samaniego reconoció que la situación es delicada. “Creo yo que es una situación compleja, difícil para el movimiento que se la está procesando internamente”, sostuvo. Calificó como lamentable la decisión de Aguiñaga, aunque consideró que el proceso debe continuar pese a la salida de una de sus principales lideresas territoriales.

Samaniego señaló que Aguiñaga seguirá su camino político y que espera una pronta resolución del conflicto interno. Recordó que la RC ya tiene una convención convocada para enero, espacio en el que deberán abordarse los temas pendientes. “En esta convención se tratarán todos los temas pendientes del movimiento y seguiremos fortaleciendo el proceso”, indicó.

Convención definirá directiva y plan de gobierno

El legislador adelantó que uno de los puntos más relevantes será el debate sobre la directiva nacional. “Va a haber un análisis y un debate profundo también sobre el plan de gobierno”, dijo. Explicó que se han previsto jornadas de análisis, reflexión y resolución para definir el rumbo de la organización. El movimiento, afirmó, continúa identificándose como la principal fuerza política del país.

Sus comentarios buscan mostrar que la ruptura con Aguiñaga no detendrá la agenda interna de la RC. Pero también revelan que el movimiento enfrenta un momento clave para redefinir su liderazgo y cohesión. Las tensiones recientes han expuesto grietas en la estructura que hasta hace poco se mostraba monolítica.

El origen de la ruptura: el mensaje de Aguiñaga

El 3 de diciembre, la prefecta del Guayas anunció su salida del movimiento mediante un video difundido en sus redes sociales. “Hoy doy un paso difícil y doloroso”, expresó. Aseguró que su reflexión tomó tiempo debido al respeto que le guarda a Rafael Correa y al camino compartido dentro del proyecto político. Confirmó que iniciará el proceso de desafiliación en las siguientes horas.

En su mensaje, Aguiñaga agradeció a la militancia y a su familia, mientras recordó lo aprendido del exmandatario. “Aprendí la mística de trabajo, el amor por el servicio público y la entrega a nuestro país”, dijo. No obstante, también señaló que la dirigencia decidió “despojarla” de su espacio dentro del movimiento. “Recibo este castigo con serenidad porque sé que mi tarea aún no termina”, añadió.

Aguiñaga: ‘Pueden apartarme del movimiento, pero no de mis luchas’

La prefecta aseguró que iniciará “un nuevo capítulo con las mismas causas” y subrayó que sus principios no responden a colores políticos. “Pueden apartarme del movimiento, pero no de mis convicciones”, afirmó. Sostuvo que su compromiso seguirá enfocado en la provincia del Guayas y en la gente, más allá de las tensiones internas recientes.

La controversia estalló días después de que Correa advirtiera que no respaldaría su reelección si permanecía en la RC. El comentario se produjo tras la reunión que Aguiñaga mantuvo con la prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán. Esto generó malestar en el liderazgo correísta y llevó a un debate sobre alineamientos internos y límites partidarios.

RC marca límites y responde a la controversia

Un día después, el 4 de diciembre, la Revolución Ciudadana publicó un comunicado reafirmando su identidad política. El documento recordó que la organización nació para enfrentar la partidocracia, la corrupción y el reparto del Estado. Recalcó además su compromiso con los derechos ciudadanos y con el Buen Vivir como eje de su proyecto político.

El texto también advirtió que “nadie está obligado a permanecer” en la organización y que “nadie es imprescindible”. Con este mensaje, el Buró Nacional envió una señal sobre las diferencias internas y el rumbo que esperan mantener sin concesiones. Enfatizó que el movimiento no pactará con sectores que considera responsables del deterioro institucional.

Correa: ‘Marcela ya estaba afuera hace mucho’

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En un breve mensaje en X, Rafael Correa se refirió a la salida de Aguiñaga y afirmó que “Marcela ya estaba afuera hace mucho”. Además, señaló que para su movimiento llegó la hora “del ser o no ser”. Con esta afirmación, el exmandatario dejó entrever que la reorganización interna será profunda y que se ceñirá a una línea ideológica específica.

Las reacciones reflejan el momento más tenso que vive la RC desde su retorno al escenario político. La salida de Aguiñaga, considerada una figura con fuerte presencia territorial, abre un escenario de reacomodo interno. Las próximas semanas serán decisivas para conocer cómo quedará configurada la fuerza correísta de cara al nuevo ciclo político.

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