
Kenia reemplaza las vacas por camellos para combatir la sequía
La peor sequía en 40 años mató 70% del ganado, forzando a comunidades a criar camellos más resistentes al clima árido
"Ya no tenemos ganado", lamenta el pastor Chapan Lolpusike a orillas de un pozo en el norte de Kenia. Allí, las sequías han obligado a reemplazar las vacas por camellos, que comen pasto seco, pueden sobrevivir una semana sin agua y producen más leche.
El hombre, miembro de la comunidad seminómada Samburu, cuenta cómo sus vacas y bueyes murieron tras la peor sequía en cuatro décadas en esa región, donde no ha llovido desde abril. "Solo criamos camellos", resume.
Su resistencia y mayor producción lechera convierte a estos animales en una opción cada vez más necesaria en el norte del país africano, una zona especialmente vulnerable al cambio climático.
Autoridades del condado de Samburu lanzaron en 2015 un programa de distribución de camélidos, tras varias sequías que mataron al 70% del ganado vacuno en las regiones áridas y semiáridas keniatas, con un impacto devastador en la nutrición de las comunidades locales.
Desde entonces, se han distribuido unos 5.000 camellos somalíes, una especie más grande y productiva que los rebaños locales y que ya se ha integrado a la rutina de los pobladores.
No lejos de allí, dos pastores cantan "¡Dios, Dios, Dios, protégelos!", mientras siguen a una caravana de los animales que avanza hacia unos árboles de acacia por el lecho de un río seco.
Cambio positivo
Lolpusike recibió algunos camellos en 2023, aunque entonces no sabía nada sobre ellos.
En su manyatta -una aldea de chozas rectangulares enclavada en una sabana- unos 12 de estos animales mastican pasto seco.
La meta es que cada familia del condado tenga uno, indicó el administrador de la aldea, James Lolpusike, sin relación con Chapan.
"Si la sequía persiste, no habrá ganado vacuno en ningún lugar", advirtió.
Algunos rebaños de camélidos han sido diezmados por enfermedades.
Sin embargo, hay cambios claros y positivos a medida que se vuelven más comunes en la región, como niños más saludables, indicó el administrador local.
Son muy populares entre los vecinos de Chapan, ya que las hembras pueden ser ordeñadas hasta cinco veces al día.

"Las vacas solo se ordeñan cuando el pasto está verde", apuntó Naimalu Lentaka, una habitante de 40 años.
"Las camellas aún pueden ser ordeñadas en la temporada seca, y eso marca una gran diferencia", indicó.
Ahora las familias "dependen de los camellos, de sus dueños", agregó.
Leche nutritiva
La leche de camella y la humana tienen propiedades nutritivas y terapéuticas similares, según un estudio de 2022 de la Universidad Meru, en Kenia.
Aporta hasta la mitad de todo el consumo de nutrientes de las comunidades de pastores del norte durante las sequías.
El animal ya es una estrella en la región gracias a sus famosas carreras de resistencia.
Unos 40 camellos compitieron en el Derby Internacional de Camellos de Maralal. El ganador cubrió 21 kilómetros en una hora y 22 minutos.
Pero el evento buscó principalmente generar "interacciones culturales positivas", porque entre sus muchas virtudes, los camellos son también un símbolo de paz.
Trasladar rebaños de ganado vacuno a zonas más fértiles durante la temporada seca puede causar conflictos entre pastores, que han cobrado cientos de vidas a lo largo de los años.
Y los camellos están felices donde están.
Pero incluso este resistente animal necesita agua, por lo que los lugareños aún rezan por lluvia.
"Rezamos para que la situación no empeore", comenta Chapan Lolpusike.
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