
Metro de Quito cumple dos años: ¿por qué su demanda se estabilizó y qué viene ahora?
Este transporte ha llegado a un punto de estabilización, según su gerente. La integración con otros sistemas ayudaría.
Al cumplir dos años de operación (este 1 de diciembre del 2025), el Metro de Quito dejó atrás la etapa inicial en la que muchos lo abordaban por curiosidad, como una experiencia novedosa en la ciudad. Hoy, el sistema es parte de la rutina diaria: el 61% de sus pasajeros lo utiliza para ir al trabajo. Así, su crecimiento -medido por el número promedio de viajes- también se ha estabilizado.
Desde el 1 de diciembre del 2023, el metro registra 116 millones de viajes. Son alrededor de 170.000 viajes diarios. ¿Cuándo se llegaría a los 400.000 diarios, para que el sistema sea autosostenible? En entrevista con EXPRESO, su gerente, Juan Carlos Parra, sorprende con una precisión.
“Se ha tomado la capacidad de carga, como dato meta”, corrige. Y afirma que los 18 trenes podrían transportar “hasta 400 mil pasajeros” al día. Además apunta que cada estación maneja un ciclo y flujo diferente, moderado o intenso, según las horas y los días. Sin embargo, no oculta lo que se conoce.
El metro, como el trolebús o el corredor central norte, están subsidiados. En este año, la operación del metro le cuesta 75 millones de dólares a la ciudad. Mientras, lo que ingresa es poco más de la tercera parte: $ 26 millones, que corresponden a la tarifa que paga el pasajero (0,45 centavos, para el público en general y 0,22, para estudiantes y adultos mayores; y 0,10, personas con discapacidad).
La inversión en el metro y la deuda
El Metro de Quito no cuenta con información sobre cuál es la deuda que la ciudad tiene con los multilaterales, por la puesta en marcha del sistema. La administración municipal no contestó la consulta, se sabe que supera los $ 900 millones de dólares.
Período de estabilización en el crecimiento del metro
Pero, ¿subirá o no el número de viajes diarios? Para explicar, Juan Carlos Parra pide imaginar una curva logarítmica. "Tuvimos un rápido aumento y luego un proceso de estabilización, como ocurre con otros servicios de transporte. Con dos años de operación, el rendimiento se estabiliza".
La población que lo usa -apunta- no crece exponencialmente (continuamente), tampoco cambia la zona de influencia del metro. Ahora mismo, el nivel de uso de este servicio está en función de la seguridad, comodidad y eficiencia en cuanto al tiempo de traslado. Ya existe una experiencia de usuario interiorizada en sus pasajeros, que han aprendido a pagar por medio de la tarjeta, código QR o el documento de identidad.
Testimonios de usuarios del metro de Quito
"Al metro no llegan ladrones. Me siento seguro. Las unidades están nuevas y aunque haya mucha gente, no sientes que te aplastan. Para pagar el pasaje suelo recargar 10 dólares con la app Deuna", cuenta Christian Morales, quien trabaja por la zona de la Universidad Central y vive por la av. de Los Shyris y Portugal, por lo que avanza hasta la parada La Carolina. Él comentó que también usa la ecovía, que por tener carril exclusivo garantiza un viaje rápido, pero sí ha visto robos y peleas.
Milena Obando, de 24 años, se mueve de la estación El Labrador hacia La Carolina. "Hace 10 minutos y los autobuses de 35 a 40 minutos. A veces el tren se llena, pero no se siente porque es amplio".
Los usuarios del metro de Quito en el sur
Soraya Méndez lo toma desde El Recreo hasta Iñaquito porque hace de 20 a 25 minutos. Su otra opción era un autobús Vencedores, con un viaje de más de una hora. "A las 07:00, el metro siempre está a tope, hay que estar a las 07:20, para alcanzar al que pasa semilleno. En la tarde, a las 17:00, a en el Quicentro, hay que hacer fila. Pero es mi mejor opción, más seguro".
El gerente Parra confirma que las tres primeras paradas del metro del sur, en días laborables se saturan. Por lo que, como estrategia, intercalan trenes vacíos, que llevan a los pasajeros que no lograrán ingresar.
La opinión del exgerente del metro de Quito
Edison Yánez
Edison Yánez, exgerente del metro, coincidió en que 400 mil viajes es la capacidad de carga diaria. Sin embargo, él señala que los estudios de demanda y la modelación indicaron que solo el metro completaría de 120.000 a 150.000 viajes, cada día.
"Es el escenario actual. Para llegar a los 400 mil hay que reestructurar los servicios de superficie (autobuses convencionales) y el trole".
Yánez subraya que la flota municipal debe repotenciarse con autobuses eléctricos, pero sin catenaria (cables aéreos), para que se puedan distribuir a los diferentes corredores, por ejemplo a la ecovía.
Asimismo, reitere que se necesita una visión para darle forma a una verdadera red integrada de transporte.

¿Cuánto podría crecer el metro en 2026?
El gerente Juan Carlos Parra Parra comenta que tiene dos presupuestos 2026, uno pensando sin y otro con integración. De concretarse esperarían 20 % más, según cálculos anteriores, en revisión. Señala que el plan sería que rutas de otros sistemas actúen como afluentes de este río (metro).
También señala que ya han tenido integración en estaciones multimodales (Labrador, El Recreo y Quitumbe). Admite que la Secretaría de Movilidad aún trabaja en la integración tarifaria, por ejemplo. Pide tomar en cuenta “la rentabilidad social”.
La ampliación del metro hacia Calderón
Aún no se adjudica la consultoría sobre la ampliación del metro. Uno de los oferentes no cumplió con requisitos, dice Juan Carlos Parra, y acudió a la justicia, que acaba de negar la acción, pero demoró dos meses el proceso. El estudio tomaría de 10 a 12 meses. Así se podría conocer el costo del proyecto que llegaría a La Ofelia ya Calderón, para conectar a 500 mil personas.
¿Así se piensa lograr la sostenibilidad del sistema? Parra es cauto y prefiere no hablar sobre equilibrio financiero o superávit.
Para Edison Yánez se aceleran, dejando de lado un plan y ordenanza que señala que la consultoría para la ampliación debería hacerse en el 2027 y construir al 2030 o 2035.
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