
Henry Llanes: “Sin afiliados no hay IESS y hoy se gobierna sin ellos”
Propone reformas estructurales, mayor control institucional y la defensa de los afiliados y jubilados del país
En diálogo con EXPRESO, Henry Llanes, presidente del Frente por un Nuevo IESS, analiza la situación de la Seguridad Social, que cumple dos meses sin representante de los asegurados y enfrenta críticas por atrasos con prestadores, temas que desde su punto de vista deben ser revisados por los organismos competentes.
(Le puede interesar: Los dueños de la salud: Las manos privadas que recibieron $ 8.000 millones del IESS)
P: ¿Qué implicaciones legales y democráticas tiene que el IESS lleve dos meses sin la vocalía de los asegurados en su máximo órgano de decisión?
R: Desde el punto de vista jurídico, las resoluciones adoptadas por el Consejo Directivo del IESS en estas condiciones son ilegales y, además, susceptibles de demandas de inconstitucionalidad. La ley reformatoria a la Ley de Seguridad Social, publicada en el Registro Oficial en julio de 2024, establece con claridad que el Consejo Directivo está integrado por tres vocales y que todos deben ser convocados. El hecho de que las sesiones se instalen con dos miembros no significa que el órgano esté legalmente conformado solo por dos. La ausencia de la representación de los asegurados vulnera el principio de legalidad y afecta la legitimidad de todas las decisiones adoptadas.
P: ¿La norma permite entonces que el Consejo Directivo sesione solo con dos vocales?
R: La ley contiene una contradicción evidente. Por un lado, señala que las sesiones pueden instalarse con la presencia de al menos dos de sus tres vocales; pero, por otro, deja claro que el Consejo está integrado por tres miembros. Esto implica que los tres deben ser convocados obligatoriamente. Que uno no asista no autoriza a desconocer su representación ni a operar de facto con un órgano incompleto. El Consejo Directivo no puede funcionar como si estuviera integrado solamente por dos personas.
P: ¿Estas resoluciones pueden ser impugnadas?
R: Sí. Son resoluciones ilegales e inconstitucionales. Vamos a solicitar formalmente que el Consejo Directivo nos remita todas las resoluciones adoptadas durante este período y el sustento jurídico que, según ellos, les permitió sesionar y resolver sin la vocalía de los asegurados. Una vez que tengamos esos documentos, evaluaremos y activaremos las acciones legales correspondientes.
La voz de los asegurados
P: ¿Quién gana y quién pierde cuando los asegurados no tienen voz en el IESS?
R: Los grandes perdedores son los asegurados. El IESS existe por y para ellos, y funciona con los aportes de trabajadores y empleadores, que superan el 20 % de la remuneración mensual. Sin representación, esos recursos se administran sin control social real. No hay rendición de cuentas efectiva y eso se refleja en la pésima calidad de los servicios, especialmente en salud, que reciben afiliados y jubilados.
P: ¿De qué manera afecta este vacío de representación a decisiones sensibles como contratos, pagos a prestadores o manejo de fondos?
R: Afecta de manera directa al manejo institucional. Un Consejo Directivo sin la voz de los asegurados es un organismo prácticamente acéfalo. Las decisiones administrativas, contractuales y financieras se toman sin equilibrio ni contrapesos, y eso abre la puerta a errores, abusos y a una gestión que no responde al interés de los afiliados.

P: ¿Cómo califica los acuerdos de pagos alcanzados entre el IESS y los prestadores de salud de segundo nivel?
R: Las deudas existen y deben pagarse, eso no está en discusión. El problema es cómo se negocian y en qué condiciones. Lo que corresponde es una auditoría integral que revise costos unitarios, montos globales y criterios de pago. Aquí deben intervenir tanto la Contraloría General del Estado como la Superintendencia de Bancos, porque hablamos de recursos de los afiliados que han sido manejados sin controles eficaces durante años.
P: ¿Qué riesgos adicionales observa en este contexto?
R: El mayor riesgo es que el IESS siga siendo administrado sin transparencia, sin control y sin representación de quienes lo financian.