
El misterio detrás de la operación 'Cuy': esto revelaron agentes sobre Leonidas Iza
La comunidad de San Ignacio reveló detalles de la operación de seguimiento a Leonidas Iza y fijó resoluciones
La tercera asamblea comunitaria en Planchaloma, Cotopaxi, reveló nuevos detalles sobre la retención de tres policías que realizaban labores de inteligencia y presunto seguimiento al presidente de la Conaie, Leonidas Iza. Los agentes confirmaron que la operación se denominaba 'Cuy' y admitieron que existía la sospecha de un atentado contra Iza, lo que motivó parte de su trabajo. Durante la reunión, los comuneros negaron que se tratara de un secuestro, aseguraron que los uniformados no sufrieron maltratos y fijaron resoluciones, como exigir disculpas públicas, denunciar la persecución a líderes indígenas y prohibir la entrada de los agentes por 10 años a sus territorios. La audiencia de habeas corpus para definir su liberación quedó suspendida.
Desde las 15:08 del miércoles 20 de agosto de 2025, en la plaza de la comunidad Planchaloma, parroquia Toacaso, se instaló la tercera asamblea comunitaria relacionada con la retención de tres policías ocurrida el lunes 18 de agosto en San Ignacio.
Los uniformados fueron identificados como Carlos Uvidia, Bryan Díaz y Kevin Guamán. Según la Fiscalía General del Estado, los agentes cumplían labores de inteligencia en territorio indígena, de acuerdo con un comunicado difundido el 19 de agosto.
De acuerdo con los comuneros, los policías realizaban seguimientos al presidente de la Conaie, Leonidas Iza, lo que detonó el conflicto que hoy enfrenta a las comunidades con la Policía Nacional.

Los comuneros rechazan la versión de secuestro
Durante la asamblea, los dirigentes comunitarios enfatizaron que en ningún momento se trató de un secuestro. Afirmaron que los policías “llegaron voluntariamente” al territorio y rechazaron la denuncia interpuesta por la Policía Nacional.
En la reunión participaron delegados de la Cruz Roja, representantes de Naciones Unidas, el Defensor del Pueblo y observadores de organizaciones sociales.
Rafael Negrete, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), defendió la posición de la comunidad:
“Nosotros no hemos cometido ningún acto de tortura ni maltrato. Los compañeros están bien alimentados, han dormido en condiciones adecuadas y sus derechos han sido respetados”, manifestó.

Lo que reveló la investigación
La comisión investigadora comunitaria presentó evidencias encontradas en poder de los policías, incluyendo una credencial de prensa presuntamente utilizada para infiltrarse en actividades del movimiento indígena.
Los asistentes se sorprendieron cuando los policías confirmaron que utilizaban el seudónimo “Cuy” para referirse a la operación de seguimiento contra Leonidas Iza. Según su testimonio, la orden les fue dada el viernes 16 de agosto.
Los tres agentes afirmaron que no sufrieron agresiones físicas ni psicológicas y que recibieron alimentación diaria durante su permanencia en San Ignacio. Además, admitieron que existía la sospecha de un posible atentado contra Iza, lo que motivó parte de su trabajo de inteligencia.
Las resoluciones de la comunidad
Al cierre de la asamblea, la comunidad de San Ignacio adoptó cuatro resoluciones principales:
Exigir disculpas públicas a Leonidas Iza y a los dirigentes de la Unión de Organizaciones Campesinas del Norte de Cotopaxi (Unocan).
- Solicitar a la Conaie que presente una denuncia enérgica contra la persecución a sus líderes.
- Mantener las evidencias bajo cadena de custodia para investigaciones posteriores.
- Prohibir la entrada a los territorios comunitarios, por un período de 10 años, a los policías involucrados.
A diferencia de otros procesos de justicia indígena aplicados en comunidades, esta vez los policías retenidos no fueron sometidos a rituales de purificación. No recibieron baños con agua helada, ni fueron ortigados o latigados, prácticas que suelen formar parte de estos procedimientos tradicionales. La comunidad recalcó que, durante su permanencia en San Ignacio, los agentes no sufrieron ningún tipo de maltrato físico ni psicológico.
Mientras tanto, la audiencia de habeas corpus presentada por la Policía Nacional, con la que busca la liberación de los agentes, quedó suspendida hasta que se realicen valoraciones médicas y psicológicas.
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