
The Magnum Ice Cream Company se independiza y saldrá a bolsa en diciembre
Ecuador mantiene un rol estratégico en la operación global, con inversión extranjera y producción que abastece a la región
Ecuador formará parte de un proceso histórico en la industria alimentaria global. El próximo 8 de diciembre de 2025, The Magnum Ice Cream Company (TMICC) comenzará a operar como una empresa independiente de Unilever y debutará en las bolsas de Ámsterdam, Londres y Nueva York. El movimiento forma parte de la estrategia de reestructuración del grupo anglo-holandés, que busca separar su negocio de helados para mejorar la eficiencia y el valor de sus operaciones.
Presencia en Ecuador y constitución legal
En el país, la nueva compañía asumirá la gestión de Helados Pingüino, una marca con más de siete décadas de trayectoria, además de Magnum y Cornetto, que conforman el portafolio local. La constitución legal de TMICC en Ecuador se realizó el 31 de enero de 2025, con un capital suscrito de $19,77 millones, en el que Unilever Andina Ecuador mantiene participación mayoritaria, mientras el holding The Magnum Ice Cream Company (Holanda) incorpora inversión extranjera directa.
La planta de Guayaquil seguirá siendo un punto estratégico dentro de la red global de producción, que abarca 35 fábricas en todo el mundo. Desde sus líneas locales se elaboran cada minuto 80 Magnum, 90 Cornettos, 168 empastados y 110 sánduches Pingüino, según datos corporativos. Su capacidad productiva coloca a Ecuador como un actor relevante dentro de la cadena internacional de suministro.

Alcance global y estructura operativa
A nivel mundial, TMICC tendrá presencia en más de 80 países, con 19.000 empleados y 3 millones de congeladores activos. Su independencia representa un cambio estructural en la industria de alimentos de consumo masivo, ya que agrupa un negocio que genera miles de millones en ventas anuales y que, a partir de ahora, deberá responder ante nuevos mercados e inversionistas.
En Ecuador, el proceso se traducirá principalmente en una transición administrativa y operativa. Pingüino conservará su identidad comercial y continuará operando bajo los mismos estándares de calidad e infraestructura. Sin embargo, la nueva estructura empresarial podría abrir el camino a mayores inversiones y autonomía en decisiones locales, dentro del marco global de la compañía recién formada.