
¿Qué industrias deben generar energía tras la paralización de hidroeléctricas?
No todas las empresas están en capacidad de hacerlo, solo aquellas que firmaron un contrato de generación emergente
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) activó el pasado 2 de julio un protocolo de emergencia energética que incluye la autogeneración industrial, como respuesta a la suspensión preventiva de importantes centrales hidroeléctricas debido a las intensas precipitaciones en la región amazónica.
A través de un comunicado dirigido a empresas eléctricas regionales y provinciales, así como a funcionarios del Ministerio de Energía y Minas y de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad, Cenace informó que las centrales afectadas incluyen Coca Codo Sinclair (1.500 MW), Delsitanisagua (180 MW) y San Bartolo (49,9 MW), entre otras unidades hidroeléctricas.
Katherine Pazos, presidenta del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Ecuador, explicó que este tipo de medidas se implementan porque las lluvias "están generando mucha agua con residuos de roca y eso puede dañar las turbinas de las centrales". Con altos niveles de sedimentos, añadió, es necesario paralizar las hidroeléctricas y activar las termoeléctricas junto con la capacidad de generación de algunas empresas.
¿Qué empresas participan?
Cenace dispuso la operación de los Grupos Electrógenos de Emergencia (GEE) desde las 14:00 del miércoles 2 de julio hasta las 23:00 del viernes 4 de julio de 2025. Esta medida incluye no solo generadores públicos, sino también la participación de industrias privadas que cuentan con capacidad de autogeneración.
Sin embargo, Juan Carlos Navarro, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), aclaró que no todas las industrias participan en este esquema, sino únicamente aquellas que tienen firmado un contrato de generación emergente. "No todas las industrias tienen la capacidad de autogenerarse e inyectar energía al sistema por periodos cortos", precisó.
Empresas de alto consumo energético
Las industrias involucradas en este mecanismo son principalmente las de mayor envergadura y consumo energético para sus operaciones productivas. Según Navarro, se trata generalmente de empresas clasificadas como AB2, como petroleras y mineras.
Estas industrias que tienen contrato de generación emergente cuentan con dos medidores: uno de entrada y otro de salida, explicó. Cuando consumen energía, deben pagar al Gobierno por el consumo como cualquier usuario regular. Sin embargo, cuando generan energía y la inyectan al sistema, el medidor registra la energía aportada desde la autogeneración de la empresa, existiendo un acuerdo entre el Gobierno y estas compañías para recibir un valor determinado por kilovatio suministrado.
Impacto financiero para las industrias
Navarro reconoció que existe una afectación para estas industrias, ya que al ser una medida puntual e imprevista, las empresas deben recurrir a su flujo de caja para comprar combustible y todos los insumos necesarios para autogenerar energía, algo que no estaba programado ni planificado. No obstante, esta inversión se compensa cuando el Gobierno realiza el cruce de facturas correspondiente.
"A diferencia del año pasado, cuando le pedían a todas las industrias, ahora esto es puntual", destacó el dirigente empresarial, diferenciando esta medida de las implementadas durante la crisis energética del 2024.
En Guayas, hasta marzo de 2025, un total de 43 empresas habían firmado contratos de generación emergente con el gobierno ecuatoriano.
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