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Encuentro. La directora del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro    Arosemena, en meses pasados.Archivo / Expreso

El FMI, una puerta cerrada hasta que se defina la suerte de Lasso

El acceso a financiamiento es restringido mientras no haya certezas en lo político. Una posibilidad es un crédito de emergencia por el fuerte invierno

Si bien el Gobierno anunció a inicios de año que no acudirá nuevamente al Fondo Monetario Internacional (FMI) para pedir más financiamiento en el corto plazo, la situación económica del país puede obligarle nuevamente a recurrir al organismo.

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El Fondo Monetario es una opción que no ha sido descartada del todo y que puede darle liquidez al Gobierno, en medio de la caída de los ingresos por la menor producción petrolera, los mayores gastos para atender los efectos del fuerte invierno, que ha afectado infraestructuras como carreteras y viviendas, y el alto riesgo país que llega a 1.973 puntos (el 10 de abril de 2023), que impide acceder a financiamiento en el mercado internacional.

Sin embargo, por ahora no es una opción acudir al FMIen estos momentos para lograr algún tipo de acuerdo que permita acceder a crédito. Al menos hasta que se sepa la suerte que correrá el presidente de la República, Guillermo Lasso, en el juicio político que se tramita en la Asamblea Nacional.    Así lo aseguraron a EXPRESO fuentes cercanas al organismo en Washington D.C. (EE.UU.), en el marco de las Reuniones de Primavera del Fondo y el Banco Mundial, que se realizan esta semana. Una mínima estabilidad política suele ser uno de los requisitos que pide el FMI antes de suscribir algún acuerdo.

La proyección para 2023 es un crecimiento del 2,8 % para la economía global.

Kristalina Georgieva,
directora del FMI

En este escenario, la única vía que le queda al Gobierno es acceder a un crédito de emergencia del FMI para atender desastres naturales, con la justificación, sobre todo, del fuerte invierno que ha sufrido el país en este 2023. Pero por esta vía solo sería posible obtener entre 200 y 300 millones de dólares, conoció este Diario.

El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, aseguró a EXPRESO que por ahora los gastos para afrontar el fuerte temporal provienen de créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)y el Banco Mundial, pero señaló que “el invierno es dinámico” y no admitió ni descartó la posibilidad de un aplicar a un crédito de emergencia del FMI.

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En 2022, una de las opciones que señaló el Gobierno para obtener financiamiento del FMIera acudir al Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RSF, por sus siglas en inglés), un instrumento creado tras la pandemia de COVID-19. A través de este mecanismo, el Gobierno puede acceder a unos $ 1.300 millones en tres tramos en un período de un año y medio. Pero por ahora, esta opción está en pausa hasta que se defina el juicio político a Lasso.

El pasado lunes 10 de abril, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que 44 países han expresado su interés de obtener préstamos a través del RSF. El Gobierno ecuatoriano todavía no ha presentado la solicitud para aplicar a ese crédito.

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Crecimiento. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía ecuatoriana crecerá 2,9 % al cierre de 2023, menos de lo que tenía previsto a finales del año pasado. A fines de 2022, el Fondo había previsto que Ecuador crecería 3 % en 2023, es decir que se redujo un valor de 0,1 puntos a la estimación.

Inflación. En el caso de la inflación de Ecuador, el organismo multilateral prevé que se sitúe en 2,6 % al cierre de 2023. El país se ubica entre los que más baja inflación tienen. Otras naciones como Colombia o Chile, por ejemplo, todavía buscan bajar la escalada de precios con el aumento de las tasas de interés.

Desempleo. El FMI prevé una caída del desempleo del 3,8 % en 2022 al 3,6 % en 2023. Sin embargo, el problema en el mercado laboral ecuatoriano tiene que ver con el bajo porcentaje de empleo adecuado y la informalidad (más del 50 %), que se ha agudizado tras la crisis económica de la pandemia de COVID-19.