
Bonos en venta, deuda en aumento: el dilema del Biess
El nuevo proyecto de ley del presidente Noboa le permitiría al Banco del IESS ampliar sus operaciones financieras
El proyecto de Ley de Fortalecimiento y Sostenibilidad Crediticia, presentado por el presidente Daniel Noboa el pasado 28 de agosto a la Asamblea Nacional, introduce reformas que podrían exponer al Biess a nuevos riesgos de endeudamiento, principalmente por la ampliación de sus operaciones financieras y la flexibilización de sus mecanismos de liquidez.
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Así lo creen expertos económicos que analizan la nueva norma que autoriza al Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) al uso de sus activos como garantía, entre otras operaciones.
El proyecto de Ley, entre otras reformas, añade un numeral en el artículo 2 que plantea que el banco de los afiliados podrá recibir, gestionar y aceptar operaciones de reportos y créditos de entidades financieras nacionales o extranjeras.
Eso quiere decir, por ejemplo, que el Biess podría vender bonos a un banco nacional o extranjero para recomprarlos más tarde. Así esa entidad del Seguro Social podría obtener liquidez inmediata para ampliar su capacidad de otorgar préstamos, que es uno de los objetivos del proyecto, según la iniciativa.
Aumentar los préstamos quirografarios
Para 2026, según el Ejecutivo, se estima que la demanda de préstamos quirografarios llegue a ser superior a los $5.000 millones. Esto es el doble de los $2.500 millones que proyectó entregar el banco en este año.
“A fin de cumplir con esas metas y obtener el rendimiento requerido por el IESS para cumplir con sus prestaciones, es necesario tener fuentes de fondeo, utilizando los propios activos administrados por el banco”, plantea la propuesta.
Los reportos son transacciones financieras en las que una entidad vende temporalmente un activo (como bonos o títulos de deuda) con el compromiso de recomprarlo en una fecha futura a un precio pactado. El banco comprador gana un interés por ese tiempo. Recomprar estos bonos podría poner en aprietos al Biess y generarle deuda.
“¿Cuál es el propósito de endeudarse si tiene dinero? El Biess como banco de inversión, que es lo que se busca con este proyecto, lo que tiene que hacer es tener asegurado el dinero y, dentro de inversiones seguras, conseguir las que dan mayor rendimiento. Esta propuesta en este nuevo proyecto me parece un contrasentido y se presta a que pueda haber pérdidas”, cuestiona el economista y analista experto Walter Spurrier.
El proyecto de ley también faculta al Biess a realizar operaciones de venta de cartera hipotecaria, prendaria y quirografaria. Es decir que pueda transferir a otras entidades financieras los derechos de cobro de los créditos que ha otorgado a sus afiliados y jubilados. Al vender esta cartera, también obtendrá liquidez inmediata.
Para Spurrier, la venta de cartera debería hacerse al Banco del Pacífico, que si bien es una entidad financiera del Estado, funciona como privado, por lo que habrá garantías de rendimiento, sin darle esa opción de manera total a un privado.
Para el actuario Juan Sebastián Naranjo, el problema está en qué se va a usar el dinero que llega por esa liquidez extra que darán tanto la venta de la cartera de créditos como la venta de bonos. Menciona que “sería mal visto” que sea utilizado para comprar instrumentos financieros emitidos por el Fisco. “El Legislativo debe poner candados a que esa liquidez extra no se use para esos fines. El Estado es parte del comité de inversiones del Biess, y sería nefasto que ese dinero adicional que se atraiga, termine siendo fuente de financiamiento del Estado”.
Si la naturaleza del nuevo proyecto es de ámbito crediticio, dice el actuario, lo que sería bueno es que los más de 3,6 millones de aportantes al IESS reciban del Biess créditos más baratos para que reactiven la economía y no abrir la puerta a riesgos financieros.
Según el análisis de los expertos, uno de los puntos positivos de este proyecto de ley que da herramientas para que el Biess maneje mejor sus fondos, es el poder liquidar, en un plazo de 24 meses, negocios fiduciarios que no hayan cumplido su objeto ni alcanzado el punto de equilibrio (que también el proyecto pide añadir en el artículo 4 de la Ley del Biess).
Según el Ejecutivo, el Biess tiene invertidos $300 millones en fideicomisos, los cuales tienen un alto nivel de riesgo de pérdida por el tiempo transcurrido de la inversión y su estado actual. Al momento existen 13 fideicomisos inmobiliarios paralizados con una inversión de alrededor de $100 millones, que necesitan que se tome una decisión sobre reactivarlos o liquidarlos, dice el proyecto.
El presidente Noboa con este quinto proyecto económico urgente apunta a fortalecer la transparencia, maximizar el rendimiento de los fondos y ampliar los créditos a los usuarios.
Sin embargo, esta iniciativa no soluciona el problema del IESS, que podría sufrir la quiebra del fondo de pensiones en los próximos cuatro años, según han advertido los expertos.
“Este no es el proyecto de reformas al IESS que tiene que darse. Es decir, este proyecto, si bien no es malo del todo, no está atendiendo el problema de fondo que necesita solución, que es garantizar la sostenibilidad de los fondos de pensiones. Este proyecto nuevo en cambio está dirigido a que el Biess funcione como banco de inversión”, argumenta Spurrier.
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