Premium

ATUNERA NIRSA_CHRISTI (12796126)
Nirsa ha presentado un portafolio de productos renovado para ingresar a nuevos nichos.Christian Vinueza.

El atún se reinventa en un nicho de especialidad

Ahumado, con aceitunas, hiervas... Se innova la oferta. Se apunta a conservar mercados donde se compite con países asiáticos

Los motores de las plantas atuneras rugen con la misma intensidad y ritmo con el que avanza este sector. Con tecnología, que implica el uso de equipos que logran procesar hasta 180 latas de atún por minuto, esta industria acelera su reinvención. Su innovación, que tuvo un punto de irrupción en los 90, con el abre fácil y posteriormente con el empleo del ‘pouch’, hoy está marcada con una variedad de preparados que reinan en perchas.

Ya no es solo cuestión de presentaciones (lata o funda en diversos tamaños) ni del tipo de aceite que se usa para realzar el sabor de los lomos que se exportan; en el mercado, una veintena de marcas compiten para ser también una referencia de la oferta gourmet o de especialidad: Firmas como Van Camp’s, Isabela, Campos, Tuanalia y Real, incluyen ahora en sus menús desde atún ahumado hasta atún con finas hierbas (albahaca, tomillo y orégano), y otras combinaciones que implica el uso de vegetales, aceitunas, champiñones, ají, perejil, ajo o jugo de limón.

Nirsa, que en lo que va de este año representa más del 50% del mercado local con atún Real, viene marcando la pauta del valor agregado hace una década con el lanzamiento de su    encebollado en lata. Hoy, cuenta Efrén Reyes, jefe de Innovación y Desarrollo de Nirsa, el producto se ha posicionado en el mercado local, e incluso se exporta a EE.UU. y España. “Empezamos a trabajar con unas 200 cajas a la semana, hoy estamos con más de 2.400 (de 24 latas cada una)”.

Previo al Día Mundial del Atún, celebrado el pasado 2 de mayo, Nirsa    abrió sus puertas para mostrar sus avances, también su línea de producción. Otra apuesta es una variedad de ensaladas como la tipo Mexicana, que fusiona el atún con frijoles, maíz y ají;    la Californiana, que lleva zanahoria, maíz dulce y pimiento rojo; o la Rusa, “que esta semana que viene empezaremos a producir. Esta lleva arveja, zanahoria, papa, atún y mayonesa. Esto será tanto para el mercado local como el    internacional. A Colombia ya hemos enviado muestras, a Argentina y Estados Unidos también llegará”, señala Reyes, quien estima que la oferta de especialidad hoy ya es el 20% de la oferta total de atún Real, muy encima del 5 % que tenían hace cinco años.

El 80 % de la oferta nacional de atún se exporta. Según la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), en el 2023 Ecuador exportó $1.237 millones, lo que consolidó al país como el segundo exportador atunero a nivel global, después de Tailandia. Las industrias apuntan a que esta diversificación de la oferta sirva de    ‘anzuelo’ para darse a conocer y conquistar clientes en mercados cada vez más competitivos.

La razón de ser,    la subsistencia de una empresa es la innovación. Cuando    una empresa innova, una empresa crea, desarrolla nuevos productos, eso es lo que hace la diferencia.

Efrén Reyes 

Jefe de innovación y Desarrollo de Negocios Industriales Real S. A. (Nirsa)

Bruno Leone, presidente de la CNP, sostiene que el acuerdo comercial, vigente desde el 2017 con la Unión Europea, permitió a la industria entrar a ese mercado libre de aranceles y recuperar espacios antes perdidos; no obstante, la ventaja podría durar poco. “Ahora vemos que Tailandia, Vietnam, Filipinas han empezado a negociar también acuerdos con Europa y eso representa una amenaza”.

No obstante, para Guillermo Morán, director de la fundación para la conservación de atunes y pesca sostenible, China hoy en día representa el principal riesgo, porque es un jugador relativamente nuevo “que en los últimos 10 años ha crecido mucho en flota y exportación, que envía el mismo atún a la Unión Europea a un costo mucho menor porque tiene un atún subsidiado (por el Estado), y aun cuando es cuestionado por su transparencia en temas de sostenibilidad y esclavitud a bordo”, sostiene.

Con este escenario, la industria, coinciden los actores de este sector, debe apostar por seguir creciendo en valor agregado, en temas de sostenibilidad y mejoras de eficiencia productiva, solo así podrá competir en un mercado global afectado por los altos costos de producción y donde se    paga menores precios. “Hace unos dos años, por tonelada se pagaba 1.800 dólares, hoy está en 1.400, debido a una menor demanda en Europa por efectos económicos”.

ATUNERA NIRSA_CHRISTI (12806183)
Las empresas han buscado innovar en sus procesos.Chritian Vinueza.

Otro desafío comercial, dice Leone, es lograr nuevamente un acuerdo con EE.UU., hacia a donde se va el 13 % de la oferta, sobre todo en ‘Pouch’ o bolsas de aluminio reciclables. Una vía es asegurar la inclusión del atún ecuatoriano dentro de los beneficiarios de    la Iniciativa de la Cuenca del Caribe en Innovación y Desarrollo en Ecuador (IDEA) que permitiría que las    conservas de atún dejen de pagar entre un 12,5% y 35% de arancel para entrar a ese mercado.

Según los últimos estudios de la CNP, las empresas ecuatorianas actualmente tienen capacidad instalada subutilizada que constituye una amenaza para la sostenibilidad de la industria y su empleo (se generan alrededor de 30.000 plazas directas), por ello se cree que mayores    oportunidades de exportar a EE.UU. permitirá un mejor uso de la capacidad instalada de la industria.

EL RETIRO DE LA TARJETA AMARILLA SE ASPIRA PARA SEPTIEMBRE 

La industria guarda expectativa  de que la Unión Europea pueda retirar este año la tarjeta amarilla que le impuso en el 2019, como medida coercitiva para que el Estado refuerce sus medidas de control contra la pesca ilegal. Se espera que una comitiva arribe al país en septiembre para evaluar este tema.

Hoy, explica Bruno Leone, la tarea se ha cumplido tras la actualización de la Ley de Pesca y el diseño de normas y herramientas de gestión que garantizan una mejor trazabilidad del producto, lo que le da el liderazgo de sostenibilidad a nivel regional. Una gestión que ha implicado una inversión de $ 60 millones, en los últimos años.

pesca

Ecuador a final de mayo entregará un reporte para salir de la tarjeta amarilla

Leer más

El plan por garantizar el cuidado del recurso pesquero ha incluido que 8 empresas atuneras del país certifiquen    sus productos con el Marine Stewardship Council (MSC), una de las certificaciones pesqueras más exigentes del mundo. Según Tunacons, con ello el 90 % de la oferta de atún aleta amarilla y barrilete está certificada. Para el próximo año, se espera conseguir lo mismo para el atún big eye o patudo, el 10 % restante.

En esta línea, industrias como Nirsa dirige inversiones para evitar las capturas incidentales y en reducir el impacto ambiental que puede dejar esta pesca. Desde el año pasado viene implementando los plantados ecológicos, aquellos objetos flotantes que sirven para atraer peces y volver más eficiente la captura. Estos son hechos con un 60 % de material biodegradable que pueden llegar a desintegrarse en 120 días. 

¿Quieres leer más contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!