
Día de difuntos: Necroturismo, una alternativa para hacer turismo en el cementerio
El cementerio municipal de Latacunga fue escenario de una propuesta turística: cine gratuito entre tumbas y recuerdos
Cuando cae la noche y el silencio cubre las lápidas del cementerio municipal, un murmullo rompe la calma. No son oraciones ni lamentos: son risas, gritos y aplausos. En una pantalla blanca, iluminada por la tenue luz de las velas, se proyectan escenas de cine de terror. Así, entre sombras y cruces, Latacunga vive un Día de Difuntos diferente, donde el miedo se mezcla con el turismo y la memoria con el entretenimiento.
Previo a inicia la película de terror, los asistentes realizaron un recorrido por el cementerio general donde conocieron la parte antigua del campo santo e historias, primero para ingresar al cementerio es necesario pedir autorización a las almas y previo a iniciar el recorrido el panteonero y guías realizan una oración mientras entregan una manilla roja y un atado pequeño de ruda para evitar que les dé malaire.
La zona oriental del cementerio donde se encuentra la parte más antigua del camposanto existe muchas historias, en el lugar existe un monumento donde se encuentra el sepulcro de la niña Francisca de Howid Adati quien falleció por un accidente de tránsito, según cuentan los panteoneros y los guardias que siempre ven a una niña que recorre este lugar. Incluso ciudadanos que llegan a visitar a sus difuntos la han visto recorrer por ahí.
“Queremos cambiar la forma en que la gente mira estos lugares”, dijo Fabián Vega, productor de Iron Producciones, mientras ajusta una cámara junto a las tumbas. “Los cementerios guardan historia, no deben ser espacios de temor. Queremos que la gente venga, disfrute y entienda que también aquí hay paz”.

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La idea nació, según Vega, como una alternativa para dinamizar el turismo local y ofrecer una experiencia inédita. Con apoyo del Municipio de Latacunga y la Dirección de Servicios Públicos, la iniciativa se convirtió en un proyecto que combina cultura, cine y una dosis de adrenalina. “Ya lo hacen muchos países, Ecuador no debe ser la excepción”, recalcó.
Una experiencia inolvidable
Entre los asistentes, Mayra Chiluisa llegó junto a su familia. Con una manta sobre las piernas y los ojos bien abiertos, confesó que nunca imaginó ver una película entre tumbas. “Es algo nuevo, algo que sorprende. Con respeto, claro, pero también con curiosidad. Nos reúne como familia y nos hace ver nuestras tradiciones de otra forma”, comentó.
La mezcla entre lo fúnebre y lo festivo ha causado sensaciones intensas. Maribel Chaglia, directora fotográfica de Iron Producciones, aseguró que su lente ha captado momentos “inexplicables”. “Hay quienes han llorado del miedo, otros ríen nerviosos. Hemos sentido presencias, sombras, incluso voces. En una ocasión, hasta se rompieron equipos sin razón aparente”, confesó, mientras revisaba las imágenes que, según ella, “no tienen explicación lógica”.
Pese al ambiente escalofriante, la propuesta ha tenido gran acogida. Familias enteras, jóvenes y curiosos se congregaron en el cementerio para disfrutar del cine gratuito, vivir una experiencia distinta y, al mismo tiempo, rendir homenaje a sus seres queridos.
“Esto no es una falta de respeto, al contrario”, subrayó Chaglia. “Es una forma de recordar, de convivir con la historia y con quienes ya partieron. El cine aquí es una manera de hablar con la memoria, de no olvidar”.
La proyección de películas en el camposanto se repetirá cada fin de mes, y próximamente incluirá funciones especiales para niños y adultos mayores. En palabras de Vega, “el objetivo es que Latacunga tenga un turismo alternativo, que convoque, emocione y deje huella”.
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