
La audiencia por el caso Norero por posible lavado de activos avanza contra sus deudos
La investigación determinó una trama vinculada al narcotráfico
La Fiscalía General del Estado informó que ayer se reinstaló la audiencia preparatoria de juicio en el caso de Leandro Norero Tigua, quien fue investigados por presunto lavado de activos y fue asesinado mientras cumplía prisión preventiva.
Con su muerte, el proceso penal en su contra se extinguió, pero la causa sigue abierta en contra de sus familiares.
Ellos son Israel Norero y Johanna Zambrano, hermanos; Betty Tigua, su madre; Lina Paola Romero, viuda, y otras cuatro personas más y ocho empresas o personas jurídicas.
Norero fue una de las víctimas de la masacre de la cárcel de Cotopaxi, ocurrida el pasado 3 de octubre.
La Policía lo detuvo el 25 de mayo de este año, después de siete meses de investigaciones, en una exclusiva urbanización de Samborondón, donde la policía halló seis millones de dólares en efectivo, dinero en efectivo, lingotes de oro, relojes y joyas.
Además, era accionista de seis empresas, de esas. Una de estas compañías era dueña de la casa en Samborondón, que fue comprada a Xavier Jordan, prófugo por la mafia de los contratos en hospitales públicos.
Además tenían la empresa Samsonseafood Compañía de Responsabilidad Limitada, que se usó para ocultar otros departamentos. Otra empresa era Ashimha-Life S.A. (disuelta) dedicada a la construcción de edificios. Este está vinculada con la Alcaldía de Manta, pues Norero recibió contratos con la actual administración.