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El ánimo de unirse volvió, pero con los respectivos cuidados

En grupos pequeños se celebró la Navidad. Estar vacunados y sin COVID 19 motivó los encuentros.  Las personas organizaron con anticipación las citas

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En el barrio de las manzanas E7 y E8 se organizó una reunión entre vecinos y se entregó regalos a los menores de edad.GRANASA

Como antes de la pandemia. En varios sectores de Guayaquil, familias y amigos celebraron unidos en grupos pequeños la Nochebuena y llegada de la Navidad. A diferencia de 2020, se percibió un vivo ánimo de celebrar con gratitud por la vida, la salud y “lo que se tiene” señalaron los moradores de la ciudadela La Guangala, en la peatonal de las manzanas E7 y E8.

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“Es la primera vez que se hace esto, en 2020 fue pésimo porque perdimos familiares    y vivimos situaciones muy difíciles, por ello lo quisimos hacer de forma distinta y le dijimos a los amigos del sector y ni uno se opuso” señaló Daniela Zavala, moradora del sector.

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Los niños disfrutaron de regalos de un la entrega de dulces.GRANASA

Zavala enfatizó que todos estaban vacunados y ninguno tenía COVID 19, por ello se organizó la entrega de regalos a los niños del sector y también se compartió un pudín para complementar el agasajo.

Homenaje. Las reuniones navideñas tenían un matiz distinto al 2020. Las personas sentían el deseo de celebrar por la vida, pero con precaución.

Mientras que atrás del parque Seminario, los estudiantes Christian Zambrano, Anthony Orrala y Daniela Rites participaron de un festejo algo reservado entre amigos pero con intercambio de regalos.

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El intercambio de regalos se celebró entre amigos y familiares.Christian_Vasconez

“Este año hemos aprendido a valorar mucho más a quienes están con nosotros”, expuso Zambrano.

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Sin embargo, la tradicional celebración familiar no pudo faltar.    Ana Karen Ponce, coordinadora de un centro infantil,    separó tiempo en días previos para festejar con amistades, equipo de trabajo y suegros. “Viajé al mediodía para primero ir a la casa de mis suegros y después pasé con mi familia la amanecida de la Navidad”.

Para la Navidad de 2020, el COE Nacional limitó a 10 el número de personas en las celebraciones dentro de las casas. Hoy, existen restricciones pero en lugares públicos. No obstante las familias han adoptado las medidas de bioseguridad.

  • Una celebración aún con limitaciones

Con sus suegros puesta la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, Fabricio Suasnavas se animó este año a celebrar con algo más de confianza la Navidad. Él y su familia viven en Ibarra. Ayer en la noche hubo cena con distanciamiento. No quieren tomar riesgos, pero se sienten más tranquilos que el año pasado.

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“Antes venía mucha gente a casa en estas épocas, pero ahora todo se ha limitado al círculo familiar más cercano. Básicamente entre quienes nos tenemos más confianza”, señaló.

Jorge Valverde vive con su madre y este año se animaron a invitar a un hermano y su esposa para pasar la Nochebuena. Compartieron una comida, algo que no hicieron el año pasado por la pandemia.

“Mi mamá está al día con las tres vacunas y a la familia de mi hermano le hemos pedido que se cuide casi todo el mes para poder reunirnos en Navidad. Poco a poco vamos perdiendo el temor”, le dijo Jorge a EXPRESO.

En la casa de Víctor Herrera, en Quito, preparaban la noche del jueves un pavo que llevarían a la casa de los padres de su esposa, Viviana, para la cena navideña. Dijeron que idearon un plan para que cada familia tenga su propia mesa separada y evitar en lo posible el contacto, sobre todo con los adultos mayores de la casa.