
Quito: Vivienda de lujo crece en los alrededores de La Carolina
Hay nuevos proyectos en zonas como la Jipijapa, la Pradera o el sector de El Jardín
Vivir cerca de todo y en un espacio moderno es una prioridad para quienes pueden pagar entre 2.000 y 3.000 dólares por metro cuadrado por una suite, estudios o departamentos pequeños en el sector de La Carolina, en Iñaquito, el de más alta plusvalía en el Distrito Metropolitano de Quito.
Esa es una zona preferida especialmente entre personas de 20 a 36 años, que son autónomas, nómadas digitales, que trabajan desde casa y que no tienen inconveniente en adquirir o rentar una propiedad que no cuente con estacionamiento, según Jacobo Herdoíza, urbanista y gerente de Proyectos de la empresa de diseño y arquitectura Uribe Schwarzkopf.
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El alto costo por metro cuadrado de construcción se compensa, dice, con la facilidad de moverse a pie, en scooter, en bicicleta, en bus, en taxi o Uber, Didi o InDrive al cine, a varios centros comerciales y supermercados, al parque, a los restaurantes, al Complejo Judicial y a la Plataforma Gubernamental, a estaciones del Metro y hasta al Mercado de Iñaquito.
El mercado de la vivienda se ha polarizado, pues las familias con un hijo o dos y que prefieren invertir en Cumbayá, Tumbaco o Puembo, donde el valor por metro cuadrado cuesta menos, pero pueden adquirir una casa también de lujo. A cambio, deberán invertir más tiempo y dinero en movilidad.
Alta demanda inmobiliaria
En plena avenida Naciones Unidas y Amazonas se construye un proyecto con 480 nuevos departamentos, de los cuales 270 son estudios de entre 20 y 25 m^2, sin estacionamiento. El edificio, que estará listo en tres años, se llama Qondesa y, según Herdoíza, estos pequeños pero prácticos espacios se vendieron en nueve meses, lo cual es una prueba de la alta demanda por ese tipo de oferta inmobiliaria.
Sin embargo, tanto Herdoíza como César Carrión, presidente de LBI Proincarsa, señalan que estos proyectos no atraen únicamente a personas que quieren comprar un espacio para vivir. También los adquieren inversionistas que los arriendan de forma permanente o bajo la modalidad ‘short term rental’, a través de plataformas como Airbnb, CozyCozy, Vrbo, Booking o directamente.
En esos sitios se encuentran anuncios que ofrecen hospedaje por costos entre 20 y 40 dólares por noche y por persona en el sector de La Carolina, dependiendo del tipo de edificio, la dirección, los servicios complementarios, el número de huéspedes y la cantidad de días o semanas que se alojarán. En algunos, los precios están en euros.
Si bien hay demanda para rentas cortas, no es la única modalidad, pues según Herdoíza, actualmente es más barato alquilar que pagar la hipoteca.

Proincarsa empezará a construir en junio su proyecto Legacy, una apuesta por vivienda de lujo en la calle El Vengador y El Zuriago, que está previsto que se entregue en diciembre del 2027. Contará con 124 unidades, incluyendo suites, minisuites, estudios, departamentos de dos dormitorios y lofts.
Parte de la oferta de este tipo de edificios son los locales comerciales, piscina, gimnasio, spa, zonas de bbq, áreas de juegos y coworking, salas de cine, etc., que, sumados a acabados de lujo, los vuelven atractivos.
Mayor plusvalía en la República del Salvador
De acuerdo con Mauricio Marín, director Metropolitano de Ordenamiento Territorial, hace veinte años, el sector de Quito Tenis y la González Suárez tenían mayor plusvalía, pero en los últimos diez años se han consolidado la República del Salvador junto a Cumbayá y Puembo y el crecimiento de estos últimos ha sido muy rápido.
A partir de 2015, agrega, se empezó a notar una ampliación de áreas residenciales en el sector de La Carolina. La Naciones Unidas, que era una avenida mayormente comercial, empezó a ser ocupada con edificios para vivienda que se empezaron a construir en 2017 y se habitaron desde 2019. También ocurre, dice Marín, en calles como la Azuay e Inglaterra, en la zona de la Jipijapa y en la Pradera.
Marín y Herdoíza coinciden en que el metro ha conectado muchísimo esas zonas y por ello hay solicitudes para obtener licencias en zonas aledañas a las estaciones. El funcionario subraya que “eso es bueno porque hay una reconversión del espacio público y le da vida a las zonas”. Además, esa ampliación está extendiéndose desde el sector de mall El Jardín, por un lado del parque La Carolina, y por el otro, desde la Portugal hacia el sector de Bellavista.
Marín menciona que allí está en marcha un nuevo mercado inmobiliario que no necesariamente se caracteriza por la altura de las construcciones, pero que incluye avenidas como la Gaspar de Villarroel por un lado y por otro la Mariana de Jesús, la Atahualpa, la Whymper, la Paul Rivet y la Coruña.
Para Herdoíza, es una expansión natural que se irá consolidando en los próximos veinte años, con el Metro como parte importante de la ecuación. Por ejemplo, la Jipijapa, cuenta con “dos anclas poderosas: el Quicentro y el Riocentro”, por los servicios que ofrecen y que poco a poco se extenderá hacia el Bicentenario, un parque metropolitano que también está creciendo.
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