
Mantenimiento vial en la Interoceánica genera dudas ciudadanas
Los trabajos en la Av. Oswaldo Guayasamín avanzan en un nuevo tramo Los cierres y desvíos generan congestión
El fin de semana iniciaron los trabajos de rehabilitación en un nuevo tramo de la avenida Oswaldo Guayasamín, también conocida como Interoceánica. La intervención se concentra en la calzada con sentido occidente-oriente, entre los sectores de Puembo y Pifo, como parte de un proyecto que busca mejorar la conectividad entre Quito y las parroquias del oriente Pifo, Yaruquí, Tababela y el aeropuerto Mariscal Sucre.
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Opciones de movilidad, son limitadas según usuarios
Debido a estas obras, se implementaron cierres por tramos desde el redondel de Puembo hasta el intercambiador de Pifo. Durante el fin de semana se habilitó un carril en sentido a Pifo y otro en contraflujo para el tránsito en sentido contrario. Esto generó una fuerte congestión vehicular, especialmente en horas pico.
Usuarios frecuentes como Gladys Loza y Fernando Merino señalaron que las opciones de movilidad son limitadas cuando se realizan estos trabajos y que el tráfico colapsa con facilidad. Indicaron también que el sábado y domingo fue casi imposible llegar al aeropuerto. En promedio, los tiempos de desplazamiento aumentaron entre 20 y 30 minutos, según testimonios de los residentes.
De acuerdo con la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), la ejecución del tramo Puembo-Pifo tomará alrededor de 45 días.
Patricio Calle, gerente de Estudios y Fiscalización de la Epmmop, explicó que este trabajo forma parte de un proyecto integral que abarca cuatro tramos. Además del que se ejecuta actualmente, los otros frentes incluyen el sector del mercado El Arenal, en Tumbaco; otro desde el centro comercial Scala hasta la avenida Pampite, atravesando Cumbayá hasta el Paseo San Francisco; y finalmente, el tramo de Miravalle, desde el puente sobre el río Machángara hasta el intercambiador con la avenida Simón Bolívar.
En total, el plan contempla la rehabilitación de 11 kilómetros. Según la Epmmop, cada uno requiere un enfoque técnico particular debido a sus condiciones urbanas, como la geometría del terreno, la densidad del tráfico y la cercanía a zonas residenciales. Por ello, se aplican metodologías diferenciadas en cada frente de obra.
Calle indicó que se trabaja con jornadas extendidas, incluyendo labores nocturnas, para acelerar los plazos y reducir las molestias. En el primer tramo, sentido Pifo-Puembo, ya se completó la rehabilitación total de la calzada, lo que implicó el reemplazo completo de las capas granulares, la base, la subbase y la carpeta asfáltica. El tramo actual (Puembo-Pifo) contempla los mismos trabajos, en sentido inverso.
Patricio Calle
Antes del inicio de esta segunda fase, el 19 de septiembre la Epmmop anunció obras en el tramo Miravalle-Simón Bolívar, sin embargo, hubo un ajuste en el cronograma, lo que generó incertidumbre entre los vecinos del sector.
Roberto Mena, residente de la zona, cuestionó el inicio de las obras en plena temporada de lluvias y en el arranque del nuevo año escolar, lo que, en su opinión, agrava los problemas de movilidad. Por su parte, Álvaro Jaramillo señaló que el tramo previsto estaba en buenas condiciones y propuso enfocar los recursos en zonas más deterioradas, como el paso deprimido bajo el redondel de los Bañistas o el sector de la Hormigonera, en la conexión hacia la Simón Bolívar. También, había dudas sobre el tiempo de ejecución en una extensión de 4 km, que tomaría 90 días.

En el 2015 fue la ultima rehabilitación vial de la av. Oswaldo Guayasamín
Sobre las obras en Miravalle, Calle señaló que continúan las reuniones con los moradores para definir la mejor forma de intervención. El sector presenta características particulares: es angosto, sin parterre central y con curvas cerradas, lo que requiere una planificación específica para evitar mayores afectaciones. “Todo este tipo de condiciones exige metodologías particulares por parte de los contratistas y del equipo de fiscalización, siempre buscando minimizar el impacto en la movilidad”, afirmó el funcionario.
Gladys Loza
Recordó que la última intervención significativa en la avenida Oswaldo Guayasamín se realizó en 2015. Según estudios técnicos realizados por la Epmmop, el pavimento de la vía ya cumplió su vida útil, estimada en 10 años. Si bien algunos tramos no presentaban baches evidentes, se detectaron grietas, hundimientos y señales de falla estructural, lo que justificó el inicio de la obra.
La inversión total para la ejecución de los cuatro tramos asciende a 7,9 millones de dólares.