
Familiares esperan respuesta de dueños de juego mecánico
Dos menores permanecen en el hospital de niños Baca Ortiz de Quito Ellos resultaron heridos el 11 de marzo AMC inició un procedimiento administrativo
Christopher sigue en el hospital de niños Baca Ortiz, de Quito. Tiene 15 años y fue uno de los tres menores heridos en el desprendimiento de un juego mecánico instalado en Caupicho, sur de Quito. Los dolores de cabeza para él no han cesado.
Su familia no se ha despegado del hospital desde el 11 de marzo en que ocurrió el percance. Él necesita una cirugía en su cerebro, señala su tío Jhonny Tipán. Pero, para que esa intervención ocurra, debe desinflamarse su cerebro.
En el Baca Ortiz permanecen él y otra menor. El tercer herido ya recibió el alta. De los tres, él llevó la peor parte. Hasta el momento los familiares han corrido con todos los gastos. La única ayuda ha sido la del hospital, indica. Los familiares de los menores ya presentaron la denuncia y esperaban la designación de un fiscal.
El único pedido es que los propietarios del juego de diversiones respondan por los gastos en los que la familia ha debido incurrir. El propietario aún no ha contactado a la familia del menor, añade Tipán.
Quien sí lo hizo fue el abogado quien se habría acercado al hospital. Tipán dice que lo único que quiere la familia es llegar a un acuerdo porque el menor necesitará, además de la cirugía, rehabilitación y otros gastos que deben ser cubiertos.
El pasado 11 de marzo, a las 13:40, el sistema de Emergencias ECU-911 informó del accidente. Tres menores habían caído cerca de 15 metros desde el juego denominado Tagadá, que se había desprendido.
Según la Agencia Metropolitana de Control (AMC), tras conocer el incidente un funcionario de la Dirección Metropolitana de Instrucción acudió al sector de Caupicho, Línea Férrea y calle Leonidas Douglas y verificó que los juegos mecánicos no contaban con autorización para la actividad.
Con ese antecedente se emitió el acto de inicio del procedimiento administrativo sancionador en contra del propietario a quien dieron 10 días para alegar, aportar documentos o información y solicitar la práctica de diligencias probatorias.
El caso podría estar resuelto en dos semanas más. Los responsables presentaron un documento en el que aceptan su error, señalaron desde la AMC. El procedimiento puede pasar a resolución y luego a ejecución.
Esa puede ser, según el artículo 3027, numeral 5 del Código Municipal una multa de 0,5 de una Remuneración Básica Unificada: 212,5 dólares.
Antecedentes existen. A finales de 2021, en el parque de la Juventud, en Carapungo, funcionaban unos juegos infantiles sin permiso. Se inició el procedimiento contra el propietario como contravención de segunda y los sellos de clausura. Mientras se sustanciaba el trámite él rompió los sellos y siguió trabajando. El caso concluyó con una multa y una denuncia en la Fiscalía por la rotura de los sellos.
Según el Código Municipal, es una contravención de segunda clase, “utilizar el espacio público o vía pública para cualquier actividad comercial sin la respectiva autorización municipal”. El concejal René Bedón manifestó a EXPRESO que hay normativa y lo que podrían hacer desde el Concejo es “endurecer las sanciones por ejemplo con una reforma, pero el tema es más control a quienes no tienen permisos”.
- Situación de los dos menores
Además de Christopher el 11 de marzo en Caupicho, en el sur de Quito, otros dos menores resultaron con heridas. Según información del hospital de niños Baca Ortiz, la niña tiene un trauma craneoencefálico producto de la caída, fue intervenida quirúrgicamente de una rotura del fémur y en el cuello. El niño en cambio tiene una rotura en el brazo producto de sostenerse del juego y una lesión en la columna. Ambos se recuperan.
Solo estamos pidiendo los gastos de los menores hasta que se recuperen.