Cartas de lectores: El centro de la ciudad

Rescatar el centro de Guayaquil es difícil, se requeriría un esfuerzo titánico y la unión de la empresa privada

A propósito de la nota sobre la calle Panamá aparecida en la edición del día 14, lamento opinar que el problema es mucho más profundo como para pensar que la solución sea el embellecimiento o la peatonización de una u otra calle. 

El declive del Centro de la Ciudad comenzó poco a poco, hace casi una década. En las dos principales calles de Guayaquil edificios otrora importantes están completamente vacíos o son utilizados como bodegas. Su movimiento comercial y bancario ha decaído tremendamente, y su atractivo como un sector residencial de propiedad horizontal, ni se diga. 

La realidad es que Guayaquil toda se desangra lentamente, mientras Samborondón crece, siendo el caso del centro el más grave, porque una ciudad que pierde su centro histórico pierde su alma, su identidad. Así lo entendió Panamá, ciudad que con un problema igual o mayor al nuestro, recuperó su Casco Histórico, convirtiéndolo en una de sus zonas más vibrantes, con leyes que motivaron al sector privado inmobiliario a invertir en él, así como a los jóvenes a repoblar este, por lo general, principal atractivo turístico de una urbe.

Rescatar el centro de Guayaquil es difícil, se requeriría un esfuerzo titánico y la unión de la empresa privada, municipal y Estatal. Y tomará más de una década.

¿Algún día comenzaremos?

Nicolás Romero Ordeñana