Cartas de lectores: Ser, más que parecer
Pero falta abordar el pendiente tributario: ampliar la base del impuesto a la renta
Sin duda, el bloque hegemónico en el poder demostró fuerza y popularidad en la marcha del M12, sin mostrar señales de debilitamiento. Sin embargo, persiste un problema estructural presente desde el retorno a la democracia en 1979: la inestabilidad económica, causa principal de los males que enfrenta el país.
Ningún gobierno ha logrado estabilizar la economía de forma sostenida, lo que ha impedido la continuidad de la inversión pública y privada. La falta de equilibrio entre ingresos y gastos ha llevado al país al FMI, cuyas condiciones buscan estabilidad financiera a cambio de metas y compromisos periódicos, atrapando al país en un laberinto sin salida clara.
¿Está el Ecuador en capacidad de sostener los compromisos hasta 2028? Con un déficit fiscal de USD 1.757 millones hasta junio y una proyección de USD 3.000 millones al cierre del año, sumado al pago de USD 3.544 millones a organismos internacionales, la situación es complicada. No habrá nuevas contribuciones ni incrementos del IVA como en 2024, año en el que se recaudaron USD 2.000 millones adicionales, permitiendo cerrar con un saldo de USD 821 millones en la Cuenta Única del Tesoro, aunque persistían atrasos por el mismo valor.
Ese saldo fue asignado vía bonos a diversos sectores (productores, desempleados, policías, militares, emprendedores), lo que hace pensar que se usó para compromisos de la última campaña electoral. ¿Error o acierto? El tiempo lo dirá. Tal vez, una parte de esos fondos debió destinarse a salud, educación, vialidad y creación de fondos de desarrollo urbano y rural, para enfrentar la pobreza. Ecuador sigue entre los países más desiguales de América, junto a Brasil y Haití.
El FMI aprueba, el país ejecuta: se controla el gasto salarial eliminando remuneraciones variables y duplicidades, con posible supresión de 75.000 partidas hasta 2028, lo que reduciría USD 1.376 millones en sueldos. Pero falta abordar el pendiente tributario: ampliar la base del impuesto a la renta, eliminar exoneraciones y considerar, por una vez, un impuesto del 1 % al patrimonio de grandes fortunas que han gozado de beneficios fiscales.
Presidente Daniel Noboa Azín, demuestre decisión política y oriente los escasos recursos al crecimiento económico por encima del 4 %. Exija a la gran empresa compromiso real con el empleo y la obra pública.
Ser, más que parecer.
Wagner Mantilla Cortés