Malas noticias para los propietarios de pequeñas y medianas empresas. La propuesta de una reducción del 50% en el pago de la patente municipal y del 1.5 por 1.000 para los sectores productivos que hayan perdido el 49% de sus ventas en 2020 no fue aprobada por el Cabildo.

La propuesta había generado interés y el apoyo de las cámaras de Comercio y Producción, pero con solo once votos a favor, esta no encontró el mínimo necesario en el seno del Concejo Metropolitano.

Para algunos de los concejales, principalmente del bloque de la Revolución Ciudadana, la normativa no contaba con el sustento técnico que ameritara su aprobación, mientras que otros, como Luis Reina, indicaban que la pérdida de valores afectaría a un municipio que ya ha perdido para 2021 el 38% de su presupuesto de inversión.

De haberse aprobado, la ordenanza habría beneficiado a 190.000 negocios, pero habría supuesto una pérdida de $ 10.8 millones este año, y de $ 10. 4 millones en 2022.

La decisión tuvo reacciones inmediatas, principalmente de ediles como Eduardo del Pozo, presidente de la Comisión de Presupuesto, quien señaló que la decisión habría “generado un respiro” para un sector comercial sumamente afectado y que, en la capital, ha provocado el cierre de un promedio del 40% de negocios pequeños y medianos, así como de establecimientos de servicio.

Según Cristina Borja, secretaría de Desarrollo Productivo del Cabildo, la iniciativa se hizo a raíz de un estudio donde se analizaron las pérdidas de las empresas de la capital, principalmente las dedicadas al turismo, transporte y alojamiento.

Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, subrayó que la medida solo genera más desempleo en el distrito y provocará más cierres de negocios. “Es aparente el odio por la empresa privada de ciertos concejales”, dijo.