Avenida Integración Barrial Loja
Los daños en la vía de Integración Barrial ponen en riesgo a los conductores.Freddy Inga

“No queremos parches”, pedido de Loja para reconstruir la vía de Integración Barrial

Esta avenida presenta fisuras y huecos que complican la movilidad desde hace varios años

Lo que alguna vez fue símbolo de modernidad e integración, hoy se ha convertido en una pesadilla para decenas de familias lojanas. La avenida Ángel Felicísimo Rojas, conocida como la Integración Barrial, fue inaugurada hace más de una década con bombos y platillos, pero en la actualidad está fracturada, llena de huecos y rodeada de aguas pestilentes.

La vía, que enlaza sectores como Capulí, el redondel de la Universidad Nacional de Loja y el mercado de Puerto Seco, es hoy una trampa para conductores y peatones. Los baches se multiplican, los vehículos se dañan y, con las lluvias, el asfalto se convierte en un espejo de agua y lodo.

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El malestar ciudadano es evidente. Diego Israel Uchuari, morador del sector, expresó su indignación: “Siempre nos prometen alcantarillado, pero nadie cumple. Las casas se están hundiendo y los carros se dañan a diario. Nadie responde por esos gastos; los pagamos nosotros”.

Y siguió: “Lo único que pedimos son obras reales, no discursos vacíos”.

A pocos metros, Antonio Ramos mostraba su vivienda cuarteada. Las grietas recorren paredes y pisos. “Mi casa parece un acordeón. El tubo del plan maestro se reventó y levantó toda la tierra. Vienen los técnicos, miran y se van. Aquí no hay soluciones, solo indiferencia”, lamentó.

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John Lafebre, usuario de la vía, contó su experiencia: “Pasar por aquí es un martirio. A pocos metros de llegar al mercado de Puerto Seco hay una laguna permanente. Los carros se rompen, los amortiguadores no duran nada”.

Los vecinos indicaron que el daño no solo es vial, sino también un problema de salud pública. “Aquí corren aguas servidas todo el día. El olor es insoportable, y cuando llueve esto se vuelve un lodazal imposible de cruzar”, comentó una comerciante de la zona.

Autoridades reconocen problemas estructurales en la vía de Integración Barrial

El subsecretario zonal 7 del Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT), Edwin Duque, reconoció que los problemas estructurales no son nuevos. “El daño no está solo en la calzada. Las causas vienen del mal manejo de aguas servidas y del crecimiento urbano desordenado. Las quebradas que cruzan la zona no fueron canalizadas, y hoy vemos las consecuencias: hundimientos, fisuras y colapsos en varios tramos”, admitió.

Ante el deterioro, Duque anunció un trabajo conjunto con el Municipio de Loja. “Desde la próxima semana intervendremos con obras emergentes, sobre todo entre el redondel de la Universidad y el puente de Capulí, donde se limpiará el cauce y se habilitará el puente cerrado desde hace meses”, aseguró.

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No obstante, advirtió que aún no existe presupuesto definido para una reparación integral, lo que genera incertidumbre entre los vecinos.

Aunque las autoridades hablan de “trabajos emergentes” y “acciones coordinadas”, en los barrios predomina la desconfianza. “Nosotros ya no queremos parches ni promesas. Queremos una reconstrucción real, con estudios y presupuesto”, señaló Ramos.

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