La Maná: Siete recintos aislados por el temporal invernal
Los ciudadanos deben realizar trasbordos para llevar al mercado los productos como leche, plátano, yuca, entre otros
La comunidad de San Ramón, ubicada en la parroquia Pucayacu, en la provincia de Cotopaxi, ha enfrentado desafíos significativos debido a las fuertes lluvias e inundaciones que han afectado la región durante la temporada de invierno. Los habitantes de esta zona rural se han visto obligados a lidiar con la destrucción de vías, puentes caídos, lo que ha dificultado enormemente su movilidad y acceso a servicios básicos.
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Delia Medina, habitante del recinto San Ramón indicó que durante la época invernal se ha vuelto un reto poder transitar, vive al otro lado del río Toachi, para poder cruzar realizo en verano un puente improvisado pero con la creciente del río Toachi se destruyó el puente.
Cuando crece el río deben darse la vuelta la montaña y buscar un lugar seguro para cruzar, por lo que esperan que se construya un puente para que puedan cruzar. “Por dos veces me he escapado de irme en el río, es un verdadero Calvario vivir asi” manifestó doña Delia.
José Andrés Usuño, dirigente de San Ramón indicó que con la ayuda de la maquinaria proporcionada por la prefectura, están seguros que podrán reconstruir las vías y garantizar un futuro más próspero para nuestra comunidad.
La mayor preocupación que tiene como padres de familia es que pronto se inaugurara el nuevo año lectivo régimen costa, y los estudiantes de este recinto deben viajar por casi media hora hasta la parroquia para asistir al colegio donde pueden educarse.
Piden a las autoridades arreglar los casi 20 pasos de agua existentes en el lugar porque cuando llueven crecen de caudal y los padres de familia y estudiantes deben esperar bajo la lluvia hasta por una hora hasta que baje el cauda.
José Luis Medina, presidente de la Junta Parroquial de Pucayacu, señaló que desde hace dos meses atrás la comunidad ha sufrido los estragos del invierno, con pérdidas significativas en la infraestructura vial y problemas para el transporte de productos agrícolas, especialmente leche y carne, que son los principales recursos económicos de la zona.
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"Estamos hablando de unas 120 familias afectadas en siete recintos incomunicados, de aquí se producen a diario alrededor de cuatro mil litros de leche, hemos tenido que entre toda la comunidad ayudarles cruzando sogas para de lado a lado halar y lograr pasar el producto", mencionó Medina.
Con el trabajo a base de mingas comunitarias han logrado habilitar algunas vías, pero aún enfrentan dificultades para garantizar el acceso de los habitantes a los servicios básicos y para comercializar sus productos en el mercado local.
La prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tiban, visitó la zona para evaluar los daños y ofrecer apoyo a la comunidad. Reconoció la urgencia de la situación y se comprometió a proporcionar la maquinaria necesaria para rehabilitar las vías y mejorar las condiciones de vida de los habitantes.
"Mi reto es hacer que los recintos más olvidados de Cotopaxi vuelvan a creer en la política y en las autoridades", declaró Tiban. La prefecta ha destinado recursos para la adquisición de maquinaria especializada en el dragado de ríos y la rehabilitación de vías. Esta medida busca prevenir futuros desastres naturales y garantizar la seguridad y el bienestar de la población rural.
La empresa privada entregó cerca de 60 kits de alimentos a los habitantes de los recintos Esmeraldas y San Ramón, los mismos que pasaron aislados por cerca de dos semanas.
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