
Crimen en Santa Elena marca a dos comunas: quién fue el comerciante asesinado
La víctima, que fue atacada por delincuentes que entraron a su negocio, también era músico e integró la orquesta Los Ídolos
Una profunda consternación invade a los habitantes de las comunas San Pedro y Barcelona, al norte de la provincia de Santa Elena, tras el asesinato de Francisco Santiana, conocido cariñosamente como ´Pancho, quien fue víctima de la delincuencia en la madrugada de este martes 30 de septiembre.
Santiana era propietario de una cabaña–restaurante, ubicada en el sector Playita Linda, en San Pedro. Según versiones preliminares, fue alertado de que sujetos desconocidos habían ingresado a su local y, sin dudarlo, salió de su vivienda con la intención de defender lo que por años había construido con esfuerzo.
En la oscuridad de la madrugada se topó con los intrusos. Los delincuentes, en lugar de huir, respondieron con violencia.
Testigos indicaron que se escucharon varios disparos y gritos desesperados. Minutos después, el comerciante y músico cayó abatido, convirtiéndose en una nueva víctima de la inseguridad que azota a la región.

“Salió decidido a enfrentar a los pillos, quería proteger su trabajo, su inversión de vida. Lamentablemente, todo terminó en desgracia”, relató un allegado con voz entrecortada.
Los antisociales se dieron a la fuga, mientras que unidades de la Policía Nacional y Criminalística llegaron al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo y recopilar evidencias.
Los investigadores buscan videos de cámaras de seguridad cercanas que permitan identificar a los responsables de este crimen que ha conmocionado a la comunidad.
Los pobladores de San Pedro, visiblemente afectados, exigieron mayor protección. “Siempre fue un hombre tranquilo, no se metía con nadie. Esto es terrible, pedimos justicia y más seguridad, porque ya no se puede vivir así”, expresó un vecino.
Víctima tenía trayectoria musical
Santiana, oriundo de la comuna Barcelona, fue conocido no solo como comerciante sino también como músico. En su juventud integró junto a sus hermanos la orquesta Los Ídolos, agrupación que dejó huella en la escena musical local.
El amor lo llevó a radicarse en San Pedro, tierra natal de su esposa, con quien formó una familia. Hace más de una década levantó la cabaña–restaurante que hoy queda marcada por la tragedia, un negocio que se convirtió en sustento familiar y punto de encuentro para turistas que visitaban la zona.
Hoy, tanto en Barcelona como en San Pedro, se llora la partida de Pancho Santiana, un hombre recordado por su amabilidad, pasión por la música y esfuerzo constante por sacar adelante a los suyos. Sus familiares y vecinos claman que su muerte no quede en la impunidad.
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