Vibrando alto
Vibrando alto con Mirka Contreras.Expreso

Pódcast Vibrando alto | Hambre emocional: ¿Qué es y cómo gestionarla?

El hambre emocional consiste en utilizar la comida para sentirse mejor. Se trata de tipo de ansiedad que nos hace comer, aunque sin apetito, para gestionar problemas personales

Hambre emocional o hambre del corazón, como le conocen algunos expertos, se trata de un tipo de ansiedad que en el que usamos la comida, aún sin apetito, para sentirnos mejor.

Vibrando alto

Pódcast Vibrando alto: ¿Sinceridad o sincericidio?

Leer más

Mirka Constantine, nutricionista, explica en el episodio 13 de 'Vibrando alto', que este tipo de hambre puede ser una respuesta a cubrir necesidades, como falta de amor, de cariño, deseo de ser vistos o escuchados, o una herramienta para gestionar diferentes emociones que puede ser negativas como positivas.

Y es que hay personas que, al sufrir un disgusto, pierden el apetito. Otras, en cambio, encuentran consuelo en la comida y consumen alimentos por ansiedad y sin control. La personalidad y el ánimo en ese momento dependerá en cada caso.

Es importante reconocer las causas

Cuando la leptina (reguladora del hambre) y el cortisol desbalancean sus niveles, sea por estrés u otros motivos, es ahí cuando tenemos una señal de alerta. “El deseo de que sea grasoso o muy dulce (el alimento) juega con las hormonas y emociones”, menciona la nutricionista.

“Por un lado no es del todo mal, pero es importante reconocer la situación y no escudarse en la comida. Y aplicar prácticas de respiración yoga u otros ejercicios para regular esos deseos", añade.

Vibrando alto

Pódcast Vibrando alto: Qué es la comunicación activa y cómo lograr reacciones asertivas

Leer más

¿Cómo controlar el hambre emocional?

1. Determinar un horario de comida

2. Gestionar emociones, pregúntate: ¿Por qué quiero comer determinado alimento? Identificar qué emoción me lleva a consumirlos.

3. Buscar una actividad distractora durante 5 o 10 minutos. Para aliviar el sentimiento de estrés o angustia que tengamos.

Tampoco se trata de aguantar hambre, es controlar las ganas y conocer tus límites; ya que si no lo haces se puede convertir en costumbre comer sin sentido, dando como resultado en ocasiones el sobrepeso u obesidad, o también sufrir trastornos como bulimia o anorexia.