Editorial: La red sigue intocada

Tan importante como cortar las fuentes de financiamiento a grupos criminales es hacerlo con las mafias de la salud

Las mafias enquistadas en los sistemas de salud del IESS y del Ministerio de Salud continúan intactas porque mantienen inalterables sus fuentes de financiamiento a través de las compras con sobreprecio de medicinas, insumos y equipamiento. Vale por ello recordar que algunos implicados en temas de terrorismo y narcotráfico están presos por delitos perpetrados en el sector de la salud, y sin embargo esas mafias siguen teniendo el control de los hospitales y de la adquisición de medicamentos y equipos médicos.

El combate al terrorismo declarado por el presidente de la República es solo uno de los tantos frentes que se deben atacar para que retorne la paz al territorio nacional. Tan importante como cortar las fuentes de financiamiento a los grupos criminales es hacer lo mismo con las mafias de la salud, que si bien no asesinan con armas, sí lo hacen indirectamente al dejar a los hospitales sin las herramientas necesarias para atender a los enfermos.

Son tan criminales los integrantes de las bandas que están al servicio del narcotráfico y del terrorismo, como las mafias de la salud y los que se quedaron con los dineros de la reconstrucción de las provincias de Manabí y Esmeraldas. El ataque del Estado contra las mafias deber ser integral para garantizar la paz y el desarrollo del país.