‘Corruptvirus’

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Confiamos en que el ‘corruptvirus’ no la mancillará porque más grave que la corrupción es la impunidad.

La epidemia del coronavirus tiene asustado al mundo. Mas, se afirma por parte de científicos que la estudian con fruición, que es un “shock” de corto plazo, lo que significa que es transitorio y no de duración muy larga, como sucede con todas las epidemias que periódicamente aparecen en nuestro planeta en sus diversos puntos cardinales.

La ciencia, que avanza a pasos agigantados, estudia la situación y como consecuencia de ello descubre las vacunas, los antídotos que destruyen las bacterias que causan estos graves males a la humanidad. Sin embargo, para lo que parece que no hay vacuna o antídoto alguno para erradicarlo es para el ‘corruptvirus’, un virus que crece y aumenta en proporciones incontenibles a lo largo y ancho de la tierra. 

Nuestro propósito con este comentario es remarcar que el ‘corruptvirus’ aumenta como consecuencia de la ansiedad desmedida y loca de hacer dinero a cualquier precio, porque se han perdido los valores éticos que antes nos enseñaron a “ser antes que tener...”.

En nuestro país estamos viviendo una dura y trágica realidad. 

Miles de procesos penales que se tramitan, y de muchos más que deberán tramitarse, son producto de procedimientos mafiosos y dolosos ejecutados por corruptos que no se pararon en pelos para desmantelar la economía nacional. Diezmos y “primicias”, comisiones millonarias entregadas con el pretexto de hacer obras de relumbrón, “sobornos verdes” y luego sobornos 2012-2016, lavado de activos, contratos con empresas a las que se les exigió entrega de millones de dólares para adjudicarles los contratos. Todo esto está en manos de la justicia. Confiamos en que el ‘corruptvirus’ no la mancillará, porque más grave que la corrupción es la impunidad. 

Es necesario que la sociedad honesta de la patria, que es la mayoría, no se quede callada ante tanta infamia, producto de la miseria humana, y exija que se imponga el imperio de la ley y de la justicia. Y, sobre todo, que entienda que debe rechazar a quienes asaltaron sus dineros y pretenden desvergonzadamente volver a ser “salvadores de su pueblo”.