Cartas de lectores: El 14 de febrero ya no me estresó

Estos 14 ya pasaron por mi vida, espero cumplir 35 años casarme y celebrar en lo más íntimo con la Dulcinea de mis sueños

El día de los enamorados hace tiempo se convirtió en una fecha comercial. Al amor se le pone precio, mientras más grande o caro sea el regalo se mide su aceptación. El amor puro de antaño queda flotando en el aire en aquellas cartas sentidas, acrósticos, serenatas, pañuelos bordados o cajas de maquillaje. Sencillos obsequios sellados por el corazón.

Paul cumplió 30 años sin novia. Muy relajado expresó: ¡al fin este 14 pasaré sin estrés! Tenía que tener dinero para invertir o prestar a mis padres si no tenía trabajo. Para comprar los detalles de amor. La ansiedad y estrés se unían al tener que hacer fila y pagar una caja de chocolates, comprar rosas color amarillo, buscar hasta hallar el ramo. La tarjeta con bellas frases, escoger un bonito restaurante y contratar al cantante de balada para la serenata. Por último, ir al motel y a pocas horas desocupar el cuarto porque otra pareja está en espera. No más faltaba. Estos 14 ya pasaron por mi vida, espero cumplir 35 años casarme y celebrar en lo más íntimo con la Dulcinea de mis sueños.

Evelio Patricio Reyes Tipán