Pausar… Respirar…. Y dejarse llevar por el sonido de la selva. Así fue adentrándose desde niña Maria Cecilia Pozo (44) en la Amazonía ecuatoriana. De la mano de su padre, hacía turismo ecológico y se envolvía de un paisaje silvestre desde donde interactuaba con sus elementos.

Esa pasión aventurera, llevó a esta guayaquileña buscar más sensaciones a medida que fue creciendo. En esos rincones explorados, los ‘taitas’ de comunidades como los Shuar, Cofan y Siona la hicieron conocer las plantas medicinales a través de brebajes. Aquello fue una puerta abierta a la naturaleza e hizo que en el camino se especializara en ramas de la holística que tenían que ver con alimentación intracelular y todo lo que concierne a la desintoxicación del cuerpo.

En ese estilo de vida lleva más de dieciocho años, pero no fue hasta antes de la pandemia que se lanzó a emprender en eso que le apasiona. Desde entonces ha ido captando la atención de más adeptos, todos interesados en cuidar de su cuerpo, mente y espíritu desde lo holístico.

DONDE LA NATURALEZA MANDA

Reencontrarse con uno mismo y la desintoxicación son solo una parte de lo que brinda María Cecilia en sus retiros. El entorno ayuda a ese cambio. “Me encanta la selva, la montaña o playas cercanas. Siempre elijo lugares con vórtices energéticos”, indica.

Mientras el sonido del agua fluya, donde sobrevuelen centenares de aves que generen sonidos relajantes y se sienta una potente energía mística, aquel será el entorno natural que escoja esta guayaquileña para integrar al resto. Incluso, confiesa que busca aquellos cercanos a pirámides, como las de Ingapirca, o donde se sepa que hay ruinas.

Estar rodeadas de plantas, árboles nativos o avistar a las diferentes especies que habitan en las diferentes áreas la reconecta con esas exploraciones a la Amazonia que hacía desde chica y que hoy regresan para servir a los demás.

ALIMENTACIÓN CONSCIENTE

Emprender para ella es servir en todo lo que sabe. Por eso está próxima a compartir sus conocimientos de nutrición intracelular en un taller. “Todo surgió porque, en los retiros, yo misma preparaba a los participantes el menú durante los tres días. Me comentaban que experimentaban una purificación potente en el cuerpo. Entonces decidí enseñarles a armar sus menús plant/based”.

Es enseñar lo que ella practica puertas adentro, una comida fácil, saludable y deliciosa. “El cuerpo es un templo y necesitamos aprender a desintoxicarlo, y tener una alimentación consciente. Solo así empezarán a vivir a plenitud libre de enfermedades”.

DESINTOXICACIÓN INTEGRAL 

Ya sea desde la playa o la amazonia, lejos del caos de la ciudad y del masivo flujo de personas, María Cecilia se reúne con otras mujeres para ofrecerles un retiro de desintoxicación, en medio de un ambiente tranquilo.

Cuenta que su camino como emprendedora empezó como coach nutricional y mental trainer. “Trabajaba con deportistas de alto rendimiento y, al notar sus necesidades, me especialicé en nutrición intracelular, para que puedan realmente nutrir sus células con alimentos naturales, bioquímicamente asimilables por el organismo, sin causarles ningún tipo de envejecimiento ni inflamación. Más bien fortalecer la estructura celular y ayudar a mineralizar el cuerpo”, explica.

Mientras emprendía, se apuntó a cursos de yoga que, a su vez, le enseñaron a realizar retiros espirituales. En 2020 decidió fusionar sus conocimientos con una propuesta dedicada a generar una armoniosa relación de las personas consigo mismas y el medio que las rodea.

El primer retiro lo hizo en Cartagena, con mujeres que buscaban desintoxicarse de manera holística. Al ver que tuvo aceptación, decidió hacerlo en Ecuador. Pero estos fueron evolucionando. Al inicio, cuenta, se hacía la desintoxicación y se complementaba con meditación y yoga. Pero luego de un tiempo incorporó a los shamanes, para que la purificación sea también a nivel espiritual.

“Desintoxicar el cuerpo es el camino a la sanación completa. Hay que entender que un organismo alcalino está libre de enfermedades. Pero todo depende de la forma en que nos alimentemos. Si nuestra dieta incluye basura, los pensamientos serán igual y, por ende, los sentimientos… Por eso el retiro lo trabajo de manera integral, para que el cambio se note”, comenta María Cecilia.

Un detox por el cual ha llevado a cerca de 800 mujeres. “Mientras más inspiración causo en las personas, más humilde me vuelvo. Compartir es lo que ha funcionado en mi vida”, agrega.