
La Navidad al ritmo de Daniela Guzmán
Su nuevo proyecto musical, Danilandia, convierte diciembre en una celebración llena de ritmo, brillo y recuerdos en familia.
En la vida de Daniela Guzmán todo se fusiona a la perfección: es la artista que compone desde el corazón, la cantante que creció entre escenarios, la asesora de imagen que inspira a otras mujeres y la diseñadora que entiende la moda como un lenguaje propio.
Multifacética por naturaleza, la guayaquileña (43) se encuentra en un momento clave de su carrera al presentar una nueva propuesta musical que abraza la temporada más emotiva del año y la posiciona como la Mariah Carey ecuatoriana. Con esa mezcla de dulzura, fuerza y autenticidad que la caracteriza, sus covers navideños llegan para recordarnos que los villancicos también se pueden escuchar en una voz ecuatoriana.
Primeros pasos en la música
Su historia musical comenzó en su adolescencia, cuando a los 14 años se subió por primera vez a un escenario en el Club de la Unión y a los 16, formó parte del grupo Púrpura Gris, con el que realizó una gira nacional. “Inicié muy joven, pero siempre con disciplina y mucha ilusión”, recuerda.
Dos años después, dio el salto a la vida de solista, y su talento la llevó a audicionar en Estados Unidos para un proyecto internacional de Unicef, una experiencia que marcaría su trayectoria. “Fui elegida para representar a Ecuador y a Latinoamérica en un evento especial del año 2000. Fue una plataforma enorme, estuvieron presentes Bill Clinton, representantes de varios países y un equipo artístico multicultural”, cuenta.

Ya de regreso al país, lanzó su disco Rompiendo esquemas, una propuesta que mezcla pop rock, baladas y hasta una canción con influencias rave.
Con el paso de los años, su camino volvió a llevarla fuera del Ecuador, esta vez para insertarse en la industria musical estadounidense. “Pasé un año moviéndome entre reuniones, productores y managers hasta que llegó el momento decisivo: me firmó Universal Music Latino en el 2004. Fue una experiencia increíble”, asegura.
En esa etapa también floreció su faceta como compositora, una puerta que la llevó a explorar nuevas posibilidades creativas. Entre los proyectos que más destaca fue la composición de Me acordaré de ti, tema que terminó formando parte del primer disco de Fanny Lu.

El legado de su padre
Viajar por su carrera artística es hablar también de la presencia firme y amorosa de su padre (Alejandro), quien fue su mánager y su mayor guía durante muchos años al tener un instinto especial para reconocer talento y apoyarlo.
“Mi papá era una persona bien disciplinada. No era artista, pero era muy musical, y siempre me veía como un diamante en bruto que había que pulir”, recuerda.
Visionario y persistente, Alejandro entendía que las oportunidades no siempre estaban en casa, por lo que la impulsó a mirar hacia fuera.
“Él sabía que tenía que lanzarme al exterior para abrir caminos”, cuenta. Y aunque su padre falleció en 2014, su influencia continúa marcando cada paso de su carrera. “El mayor legado y aprendizaje que me dejó fueron la perseverancia y la disciplina. Era de los que decía: no pierdas oportunidades, toca puertas y sigue”. Y es precisamente ese espíritu el que la acompaña hoy en cada nueva faceta profesional que emprende.
Diciembre hecho música
Para Daniela, la Navidad siempre ha sido más que una fecha. Es una época que asocia con unión, alegría y ese brillo emocional que solo diciembre trae. “Es mi época favorita del año y por eso siempre quise hacer un especial navideño”, confiesa. Ese deseo la llevó a crear Danilandia, un proyecto que describe como un sueño cumplido y una celebración hecha música.
El especial reúne tres canciones icónicas grabadas con su sello personal: Feliz Navidad, All I want for Christmas is you y Santa Claus llegó a la ciudad.
Cada una fue llevada al estudio con arreglos que mezclan ritmos latinos, toques bailables y un guiño al jazz, logrando versiones frescas y acogedoras. “Son canciones con mucho corazón, pensadas para disfrutarse en familia”, asegura.
La propuesta se completa con videoclips en los que participaron bailarinas de la escuela de Yesenea Mendoza, un equipo talentoso que aportó energía y emoción a cada escena. Estas piezas audiovisuales verán la luz en diciembre y forman parte del espíritu festivo del proyecto.

¿Le gustaría ser la Mariah Carey ecuatoriana?
Me encantaría ser la Mariah Carey ecuatoriana. De hecho, es algo que anhelo muchísimo. Mi sueño es que cada año, cuando llegue la Navidad a Guayaquil, yo pueda ser parte de esa celebración con mi música. Ella ha sido una de mis artistas favoritas de toda la vida. Desde que empecé mi carrera siempre la escuchaba, y cuando oí su canción navideña supe que algún día iba a ser parte de un especial navideño que yo hiciera. Siempre lo tuve en mi corazón.
¿Cómo fusionas el trabajo musical y la maternidad?
La verdad es un reto. Combinar la parte personal con lo profesional siempre exige mucho, porque una trata de dar lo mejor en todo. Ser madre, tener una familia y al mismo tiempo volver a la música o estar en el escenario es el complemento más lindo que he podido tener. Gracias a Dios, mi hijo (Vladimir) es un niño súper bueno. Ama la música igual que yo. Él mismo es quien me recuerda todo el tiempo: ‘Tienes que regresar a la música’. Incluso ya nos hemos presentado juntos, porque le encanta tocar el piano. Es mi gran apoyo.
¿El próximo año escucharemos música propia?
Sí, totalmente. El 2026 viene muy conectado con la música. Es un año que ya estoy preparando con mucho cariño y, por supuesto, voy a lanzar canciones nuevas.
Ping-pong
- Le gustaría presentar en… el Times Square.
- No haría una canción navideña de… reguetón.
- Quisiera hacer una colaboración con… Laura Pausini.

Sus claves para brillar en las fiestas
Para esta cantante fashionista, la Navidad también es la excusa perfecta para sacar del armario esas piezas que durante el año no siempre nos atrevemos a usar.
Como asesora de imagen sugiere apostar por texturas y acabados que destaquen: seda, chifón, transparencias sutiles, lentejuelas, terciopelo y tonos que iluminen como dorados, rojos, azules profundos o negro con destellos metálicos.
“En Navidad hay que brillar, sin dejar de sentirnos cómodas y elegantes”, afirma.
Créditos. Fotos y producción: Vanessa Tapia (@vantap.photostudio). Maquillaje y peinado: Miuriel Yaurincela (IG: @miuribeauty). Vestuario: Andrea Vega (IG: @andreavegaoficial).
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!