
La Flaca Guerrero toca la campana: entra en periodo de remisión del cáncer
La presentadora ecuatoriana María Teresa Guerrero tuvo su última sesión de quimioterapia en su lucha contra el cáncer
María Teresa Guerrero, más conocida como 'La Flaca Guerrero', compartió con sus seguidores un emotivo mensaje: recibió su última sesión de quimioterapia, un hito en su lucha contra el cáncer de ovario. Con estas palabras, la comunicadora ecuatoriana pone fin a uno de los capítulos más intensos de su vida.
En su publicación de Instagram, Guerrero escribió: “Última quimio. Lo logré muchachos. Hoy sonó esta campana y con ella se cierra uno de los capítulos más intensos y transformadores de mi vida.
En abril 15 escuché las palabras: ‘Tienes cáncer de ovario, etapa 3C.’ Desde ese día comenzó una carrera diferente… la más dura y también la más sagrada. Estoy en remisión, pero aún NO puedo decir ‘estoy libre de cáncer’ eso llegará al terminar mi tratamiento de mantenimiento en dos años más… pero lo más fuerte ya acabó. Más tarde les cuento más …”
Un diagnóstico que cambió la vida de La Flaca Guerrero
María Teresa Guerrero fue diagnosticada el 15 de abril de 2025 con cáncer de ovario en etapa 3C, una fase avanzada que implica tumores con extensión local más allá del ovario, pero sin metástasis generalizada. En aquel momento, sus palabras reflejaron choque, determinación y fe al mismo tiempo.
Desde entonces, La Flaca ha documentado su proceso en redes sociales, mostrando la vulnerabilidad, la fuerza y los momentos difíciles del tratamiento.
Entre los efectos más visibles de la quimioterapia estuvo la caída del cabello. Guerrero ha dicho que sintió gratitud al tomar la decisión de raparse, y describió esa transición como un paso simbólico hacia su recuperación.
Posteriormente, se sometió a una cirugía exitosa el 25 de agosto de 2025, en la que los médicos “pudieron sacar lo que quedaba del cáncer”. Aunque reconoció que el dolor fue fuerte, agradeció el acompañamiento de su entorno.
¿Qué sigue para La Flaca Guerrero?
Aunque La Flaca celebra este momento como un logro, el camino aún no está completo. En su publicación subrayó que, aunque ahora está en remisión, no puede afirmar que está libre de cáncer hasta que culmine su tratamiento de mantenimiento, que se extenderá por dos años adicionales.
Este proceso prolongado de vigilancia es esencial en casos de cáncer avanzados, pues previene recurrencias y permite monitorear posibles células cancerígenas residuales.
Su historia ha inspirado
La historia de María Teresa Guerrero ha resonado ampliamente en Ecuador y en la comunidad latina. Su apertura respecto al cáncer de ovario ayuda a visibilizar una enfermedad considerada “silenciosa” porque sus síntomas suelen confundirse con otros trastornos digestivos o ginecológicos.
Además, ha impulsado mensajes de conciencia: ha pedido a sus seguidoras no descuidarse con exámenes ginecológicos, incluso si los resultados de papanicolaou son normales, pues estos no detectan afecciones en los ovarios.
Su presencia pública inspira esperanza, especialmente para quienes transitan por procesos parecidos. Muchas mujeres han respondido con muestras de afecto, gratitud y fortaleza compartida.
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