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Carlos Vives
Carlos Vives recibe una camiseta amarilla y la ondea en honor a Ecuador, n el escenario del Guayaquil Country Club.Miguel Canales. EXPRESO

Carlos Vives impuso folclor, baile y romanticismo en Samborondón

El artista colombiano brindó un show a su estilo, mezclando rock, cumbia y vallenato

Una noche llena de romanticismo, baile y mucho folclor. Carlos Vives, quien había prometido hacer ‘sudar’ a Samborondón, lo logró ayer 29 de noviembre en su concierto ‘Rock de mi Pueblo’, brindado en el Guayaquil Country Club. Un espectáculo que inició con uno de sus más grandes éxitos: 'la gota fría'.

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El exclusivo club, de 8.500 metros cuadrados con vista al Río Babahoyo, acogió a más de 5.000 personas que atestaron el campo de césped y que llegaron desde diferentes partes de Guayaquil y Samborondón, así como de diferentes rincones del país.

“Somos iguales, somos uno solo”, expuso el cantante colombiano refiriéndose a la hermandad entre su natal Colombia y Ecuador, de donde aseguró “siempre me encanta volver”.

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AVIVÓ EL ROMANTICISMO 

Entonando, en la mayoría del tiempo del concierto, su repertorio más antiguo y romántico que lo llevaron a la fama internacional hace 30 años, avivó el romanticismo entre los asistentes, cuyas parejas se abrazan al ritmo de su melodía. Pues entonó canciones como ‘la Fruta fresca’ y ‘Carito’, así como algunas de las más contemporáneas para la actualidad como ‘Vivo en la luna por ti y ‘Casarme contigo’.

Concierto
Más de 5.000 personas asistieron al concierto de Carlos Vives en Samborondón.Miguel Canales. EXPRESO

Y como es de costumbre, el artista de 63 años impuso en el escenario la mezcla del rock, pop y las melodías andinas de la región, uniendo instrumentos como la guitarra eléctrica, platillos y tambores, con la flauta andina, el acordeón y las maracas. “Este es el rock de mi pueblo”, destacó y recordó cómo hace tres décadas cuando inició su carrera musical, fue señalado por atreverse a mezclar lo ‘impensable’.

Al finalizar su concierto, el público le lanzó una camiseta amarilla que el artista recibió con cariño y ondeó por todo el escenario, como muestra de su agradecimiento y exaltación a Ecuador, un lugar que lleva grabado en el corazón, según expresó. “Gracias Samborondón, gracias Ecuador”.

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