Ocio

BESSY GRANJA en el Tapón del Darién
Antes de iniciar el viaje, la periodista se enfermó producto de la tensión. Sabía, además, que la comunicación con su hija sería inconstante.Cortesía.

Bessy Granja: su encuentro con el Tapón del Darién

La periodista describe su cobertura en el Tapón del Darién, ruta ilegal de los migrantes, como “la más dura
de todas”.

Su intención fue relatar, desde su óptica, lo que ocurre en lo que se conoce como el Tapón del Darién, siguiendo ella misma la ruta ilegal que toman los migrantes ecuatorianos. Y fue así como Bessy Granja se encontró con un infierno, con el horror que pasan familias enteras en su tránsito por esa región boscosa, considerada patrimonio de la humanidad, un pulmón del mundo que está siendo contaminado por los desperdicios, la ropa, cadáveres y todo lo que los migrantes abandonan a su paso. El lugar está ubicado entre Colombia y Panamá y controlado por grupos criminales.

Quienes se movilizan por esa zona lo hacen con la meta de cumplir el sueño americano. Sortean ríos correntosos y lluvias implacables, en medio de un calor insoportable que puede llegar a los 39 grados. Allí se encuentran frente a frente con la muerte, violencia, secuestros, violaciones y extorsión.

Bessy

Bessy Granja: su bebé nació durante la pandemia

Leer más

El 23 de enero, con la autorización de su jefe en Ecuavisa y de las entidades de Panamá, viajó sola hasta ese país para iniciar la travesía. Estuvo un día en la capital panameña y cuatro dentro del Tapón. Contrató un camarógrafo venezolano, Pedro Graterol, y un asistente. Desconocía el lugar y solo intuía los peligros a los que se iba a exponer.

BESSY GRANJA en el Tapón del Darién
En la cobertura, se encontró con familias enteras migrando por perseguir "el sueño americano".Cortesía.

Se trataba de ver la realidad ya no a través de agencias aliadas, sino frente a mis ojos. Cuando estuve allá era imposible no darse cuenta de la presencia de ecuatorianos, por la camiseta de algún equipo de fútbol o porque te reconocían por el micrófono. Era tener algún nexo de identidad con nosotros”, relata Bessy, quien ha ganado dos premios, en 2018 y 2023, por sus reportajes de migración y Derechos Humanos.

Siempre pensé que me podía pasar algo, tuve que ir con ropa especial, escalé montañas, me metí al lodo. Encontré a los migrantes en pleno trayecto en el río, cuando iban rumbo a Costa Rica. Me dolió ver cómo viajan familias enteras porque no quieren romper su núcleo”, recuerda.

Su sueño ahora es hacer un reportaje que muestre la migración entre las fronteras de México y Estados Unidos por los peligros que guardan. Contar la realidad tal cual es. Ante la pregunta de si regresaría al Tapón del Darién su respuesta es rápida y segura: “Sin dudarlo”.

  • SU PUNTO DE PARTIDA

Todavía se estremece al pensar en el dato que le dio la pauta para proponer el viaje: de 2021 a 2022, la cifra de compatriotas que atravesó el Darién pasó de 330 a cerca de 30 mil.

Hay demasiada pobreza, desesperación e inseguridad. De diez ecuatorianos, seis o siete se fueron por las vacunas y los bombazos en sus casas o negocios que han tenido que cerrar. No veían otra opción. Además, fueron engañados con la promesa de llegar a Estados Unidos, en un lugar donde hubo abandono y muerte”.

WhatsApp Image 2023-02-19 at 15.09.25

Cancillería gestiona el retorno de migrantes desde Panamá

Leer más

Esta migración ya no es exclusiva de la Sierra. En su trayecto se encontró con gente de Daule, Nobol, Guayaquil, Milagro. “Las cosas han cambiado”, dice.

  • CON SU HIJA EN EL CORAZÓN

Su mayor preocupación era Luciana, su hija de 3 años. Nunca antes se había separado por tanto tiempo y sabía que la comunicación sería escasa o nula en algunos trayectos.

Antes del viaje me enfermé. Creo que se me bajaron las defensas, todo era complicado y tenía miedo. Pensaba mucho en Luciana”.

Cuenta a EXPRESIONES que, como católica que es, fue a una iglesia y allí se encontró al padre Jorge Avilés, sacerdote guayaquileño conocido como ‘padre Chino’. “Llorando le pedí que me diera la bendición. Me impuso las manos y me prometió orar por mí”.

Una vez en el lugar intentaba comunicarse con su hija. Cuando lo hacía, la pequeña se ponía muy triste. La extrañaba.

En los refugios veía a niños pequeños y era imposible no acordarme de mi hija. Y todo eso me afectaba, pero era necesario. Tuve que sacrificar el rol de madre y, por esos días, mi esposo fue padre y madre a la vez”.

Ahora reconoce lo que hizo. “Necesitaba retratar de primera mano esa tristeza que yo misma viví en el Tapón del Darién”.

  • LO DIJO...

El tema migratorio fue la primera fuente que me dio Tania Tinoco cuando llegué hace más de 12 años a Ecuavisa. Siempre he intentado retratar mis reportajes con una visión de Derechos Humanos”.

No logro entender quién los convence para que hagan esa travesía infernal. Cruzar por el Darién les cuesta entre 500 y 600 dólares. Ahí no hay coyotes, sino ‘guías’. Lo más doloroso es que cuando llegan a México pueden ser deportados y lo pierden todo”.

Dato.

Migró 43 días con la esperanza y la muerte en la maleta

Leer más

Los niños llegan a los refugios deshidratados, con problemas estomacales, fiebre, y muchos se deprimen porque quieren regresar a sus casas y escuelas”.

Al tercer día, en Darién, me quebré ante tantas historias dolorosas. Lloré con los migrantes”.