Turismo en General Villamil Playas
General Villamil Playas es un cantón frecuentado por turistas nacionales y extranjeros pero los últimos hechos violentos han golpeado su tranquilidad.NÉSTOR MENDOZA

Playas llega a los 36 años de cantonización entre el luto y el silencio

El estado de excepción, el duelo por la masacre del 19 de julio y el temor a nuevos ataques apagan las festividades locales

Playas cumplirá 36 años de cantonización este viernes 15 de agosto de 2025. Lo hará sin desfiles, pregones, ni actos culturales o deportivos. 

El estado de emergencia decretado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal por 60 días, el pasado 20 de julio, tras la masacre -cometida un día antes y que dejó 11 jóvenes muertos- ha silenciado una celebración que, desde 1989, marcaba el calendario con semanas de festejos, comercio activo y turismo en auge.

La elección de reina, realizada el pasado 12 de agosto en el Salón de la Ciudad, y la sesión solemne prevista para este viernes, son los únicos eventos permitidos

Las clases presenciales están suspendidas y bares y discotecas solo pueden operar hasta las 20:00, medida que golpea directamente al comercio nocturno.

“Están matando la alegría de Playas con este estado de emergencia”, lamenta Norman Jaramillo, empresario turístico.

Temor en la población a que ocurran balaceras

El miedo también pesa. “Aunque haya fiestas, tenemos miedo de salir; en cualquier grupo puede estar el objetivo de las bandas y terminan disparando a todos”, comenta una mujer que prefiere el anonimato.

Eulogio Ramírez, del barrio central, asegura que la violencia ha seguido tras la matanza y que no hay ánimo para festejos. 

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Pero otros piensan distinto: “Comprendemos el dolor, pero esto paraliza la economía; estas fechas son vitales para comerciantes, transportistas y pequeños negocios”, reclama un taxista que este año ve sus carreras reducidas a la mitad.

El docente universitario Enrique Palma considera que cancelar las fiestas es un golpe cultural: “Son parte de la identidad de Playas; en medio de la crisis, dan un respiro a la gente”. 

Walter Maridueña, presidente provisional de la Junta Cívica, coincide: “Suspenderlas no soluciona la inseguridad; en ciudades más violentas como Guayaquil los eventos se realizaron con seguridad reforzada”.

Mientras la ciudad recuerda en silencio su aniversario, la economía local se resiente y el turismo se retrae. Playas, acostumbrada a celebrar en grande su historia, vive este año entre la nostalgia y la incertidumbre.

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