OPERATIVO EN LA PENITE (7100719)
El megaoperativo intenta frenar la situación que por tres días ha mantenido una burbujeante situación en la cárcel.JIMMY NEGRETE

Penitenciaría: Cuatro buses con militares y más de 900 policías ingresaron "para restablecer el orden"

También entraron ambulancias y el carro de Medicina Legal, lo que hace presumir que existen más víctimas mortales

Más de 900 policías de diferentes unidades de la institución y cuatro buses con militares han ingresado desde las 09:00 de este jueves 30 de septiembre al Centro de Privación de Libertad N.1 de Guayaquil, donde se realiza operativos de control y localización de objetos prohibidos (armas, explosivos, municiones y sustancias sujetas a fiscalización) a fin de evitar muertes violentas entre privados de libertad.

El Operativo está al mando de Tannya Varela Coronel, comandante General de la Policía Nacional y se realiza en coordinación y apoyo con Personal de Fuerzas armadas y Snai.

familiares

Familiares de fallecidos en la Penitenciaría tampoco obtienen respuestas en el Parque Samanes

Leer más

Al recinto penitenciario ubicado en el kilómetro 16.5 de la vía a Daule, donde hasta ahora se ha reportado el asesinato de 116 privados de libertad, también entraron cuatro tanquetas (vehículo blindado), varias ambulancias y el carro de Medicina Legal, lo que hace presumir que aún hay más víctimas mortales.

Antes de su ingreso a la Penitenciaria el capitán Jorge Vaca de las Fuerzas Armadas indicó: "Vamos a ingresar a todos los pabellones donde todavía no se ha logrado restablecer el orden. Se encuentra trabajando personal militar de la fuerza Área, naval y Terrestre. Estamos trabajando en conjunto con la Policía Nacional".

Mientras que, en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, como también se conoce a la cárcel porteña aún permanecen familiares de varios reclusos en espera de información que les permita conocer la situación y el estado de salud de sus seres queridos.

"Estoy aquí desde el martes en que comenzaron los disturbios. Solo he ido a mi casa a comer y a bañarme. Mi hijo tiene 5 meses preso y no he podido comunicarme con él, no sé si está vivo", lamentó Marlene Ochoa, progenitora de un privado de libertad.